Por qué Fortnite ha tardado un año en llegar a Google Play Store

Fortnite lleva más de un año en Android. El videojuego al estilo Battle Royale llegó a iOS primero y meses después se hizo compatible con el sistema operativo de Google, pero con un punto negativo: no se podía descargar de la Play Store, sino que había que instalarlo desde la web de Epic Games, en el navegador de nuestro móvil. Esto hacía que el proceso fuese más complicado para algunos usuarios. Por no hablar de los problemas de seguridad: puede que acabemos en una página maliciosa y descarguemos un malware en vez del juego. Después de un año, Fortnite ya ha llegado a Google Play, pero, ¿por qué ha tardado tanto?

La tienda de aplicaciones de Google alberga miles y miles de juegos y aplicaciones. Epic Games, la compañía desarrolladora de Fortnite, decidió no aplicar el videojuego a la plataforma de descargas por un simple motivo: las comisiones de Google son muy elevadas. Google pide el 30 por ciento de cada venta de app, en el caso de que sea de pago, o de micro-pago, si la aplicación y el juego tiene compras dentro de la app. En este caso Fortnite cuenta con pagos dentro de la aplicación. El pase de batalla tiene un precio de 10 euros y podemos conseguir PaVos para comprar en la tienda del juego.

Google, a cambio de ese 30 por ciento, ofrece la aplicación en su plataforma de descarga de Apps, una de las más grandes del mundo. No solo la promociona en primera página y la incluye en categorías, sino que también ofrece todas las características de Google Play (su sistema de protección Play Protect, evaluación técnica, servidor…). Sin embargo, a Epic Games una comisión del 3o por ciento le parecía demasiado. Sobre todo en un momento donde Fortnite era el juego más descargado del mundo, con una cuota de mercado del 50 por ciento. La mejor opción era buscar una alternativa, y Android la ofrece: descargar un APK desde el navegador e instalar el videojuego.

Epic Games tenía una alternativa a Google Play, pero con sus contras

Fortnite en Google Play

Aquí la compañía desarrolladora del juego tenía trabajo que hacer. Por un lado, evitar que los usuarios se descarguen sin querer un archivo malicioso de una web engañosa en vez del juego. Para esto, Epic Games daba una serie de medidas de seguridad, explicando que el juego solo se puede descargar desde su web oficial, la que incluye certificación SSL y los logotipos registrados.

Por otro lado, estaba el problema de las actualizaciones del juego, que son casi semanalmente. No era viable la opción de descargar el APK actualizado cada semana, por lo que buscaron otro método. La aplicación que se descarga de la web no es el videojuego, sino un instalador. Este se deja instalado en el sistema, y cuando sea necesaria una nueva versión de Fortnite, se descargará desde el primer APK. El punto negativo era que teníamos dos Apps para jugar a Fortnite.

Apple también ofrece unas comisiones elevadas en su App Store, pero la diferencia es que en iOS no hay otra forma de descargar una aplicación que no sea por la tienda de aplicaciones. Por lo tanto, si quieres que los usuarios con un iPhone y iPad jueguen a tu juego, tendrás que aceptar esa comisión.

Finalmente Epic Games ha aceptado ese 30 por ciento de comisión, y Fortnite ya se puede descargar en Google Play como cualquier otra aplicación.  Está claro que el videojuego ya no tiene la popularidad que hace un año y medio, y no está mal que Fortnite esté a la vista de millones y millones de usuarios que visitan Google Play a diario.

Puedes descargar Fortnite aquí.