El confinamiento con el que se trata de evitar el contagio del coronavirus COVID-19 está causando estragos a muchos niveles. Desde lo económico hasta lo emocional. Por ello el ejercicio es un gran aliado en estos días. Pero ¿qué pasa si no tenemos tiempo o ganas de producir endorfinas y quemar calorías? ¿Cómo podemos evitar salir con unos cuantos kilos de más después de un par de meses de encierro en casa? La clave puede estar en tu móvil. Eso sí, siempre que tengas suficiente fuerza de voluntad y te apoyes en estas herramientas para contabilizar todo lo que te mueves y saber cuánto tienes que comer.
La clave para engordar o adelgazar tiene que ver con el déficit o el superávit calórico. Es sencillo: si tomamos más calorías de las que quemamos a lo largo del día engordamos. Si quemamos más calorías de las que ingerimos, adelgazamos. Pero ¿cómo llevar la cuenta cómodamente y no llevarte sustos con la báscula? Pues con estas aplicaciones.
Google Fit
Es una herramienta básica para llevar un registro de tu actividad física. Quizá resulta demasiado básica ya que tendrás que pulsar sobre el botón + para añadir diferentes tipos de ejercicio o actividad que vayas a realizar. Lo bueno es que su diseño hace que sea realmente cómoda de utilizar para todo tipo de usuarios. Y no solo eso, también cuenta con un sistema de retos que te ayudan a establecer objetivos diarios con puntos y minutos de cardio. Ideal para mantenerte motivado o, al menos, saber que tienes algo pendiente que hacer cada día para mantener ese consumo de calorías a raya.
Nuestra propuesta de Google Fit, a pesar de no ser la aplicación deportiva más completa del mercado, viene porque sí es la más compatible. Gracias a ser una herramienta de Google cuenta con soporte para trasladar los datos de otras aplicaciones de salud como la Mi Fit de Xiaomi. Esto permite no solo vincular esos datos de calorías quemadas, sino también recoger los pesos y datos de salud que quizá recopilas a través de una báscula inteligente de esta marca. O simplemente para que tus entrenamientos de aplicaciones como Freeletics se sumen al recuento de tu cuenta de Google. También recopila datos como frecuencia cardiaca u horas de sueño si usas una pulsera cuantificadora de Xiaomi, Huawei, Honor o Samsung. Eso sí, tendrás que mirar desde las diferentes aplicaciones cómo vincular tu cuenta con Google Fit.
Así, con todo esto, podrás repasar tus objetivos y ver las gráficas sencillas de Google Fit sin dejarte entrenamientos o el peso en otras aplicaciones. Básicamente es para tener todo en un mismo lugar. Pero necesitarás de otras herramientas más para ayudarte en este proceso.
Contador de calorías
Y una vez que tenemos el registro de todo lo que hacemos solo nos falta la herramienta con la que controlar el déficit o el superávit calórico del que hablábamos más arriba. Si de verdad te preocupa este aspecto la aplicación Contador de calorías, antes conocida como My FitnessPal es la mejor aliada. Y es que resulta muy completa para apuntar absolutamente todo lo que comemos a lo largo del día. Eso sí, tendremos que esforzarnos en apuntarlo, claro.
Una vez que la tengas instalada y crees una cuenta la aplicación te permite establecer uno de estos tres objetivos: perder peso, mantenerlo o aumentarlo. Selecciona la opción adecuada para elegir así el cómputo diario necesario de calorías para crear ese exceso o deficiencia de cantidad. También debes elegir la cantidad de actividad física habitual que realizas para ayudar a este cálculo.
A partir de aquí sabrás cuántas calorías diarias deberías ingerir para cumplir con el objetivo. Además, podrás registrar todos y cada uno de los bocados que te lleves a la boca. Sea lo que sea. Solo tendrás que apuntarlo en la aplicación. Entra en el desayuno, comida, merienda o cena y añade uno por uno todos los elementos. Busca el plato y delimita la cantidad para hacer el cálculo de calorías. Y listo. Al cabo de los días tendrás un registro pormenorizado de todas las calorías que están metiendo en el cuerpo para saber si estás en déficit o superávit.
Puedes revisar el historial del Contador de Calorías y mirar sus gráficas para determinar en qué comida consumes más calorías y cómo se reparte nutricionalmente tu dieta. Recuerda que esto es aproximado, pero es una buena ayuda para calcular cantidades y nutrientes.
Un punto a favor de esta aplicación es, además, que posee contador de pasos para calcular la quema de calorías. Eso sí, se queda pobre en otros deportes y actividades físicas, por lo que quizá necesites una aplicación deportiva si realizas algún otro entrenamiento.
Cómo registrar cualquier actividad física
Como decimos, si no puedes dejar de comer para bajar de peso o controlar tu estado actual, siempre puedes hacer algo más de actividad física para controlarlo. En casa es posible que te encuentres limitado o limitada, pero siempre hay opciones: desde hacer ejercicios de fuerza con garrafas de agua, hasta usar tu propio cuerpo en entrenamientos que sigas por YouTube. Pero también hay opciones más asequibles como bailar zumba o seguir clases de yoga. Cualquiera de estas opciones sirven para quemar calorías.
La cuestión está en registrarlo en tus aplicaciones deportivas para ver si ha sido suficiente. Si cuentas con una pulsera o smartwatch que te ayude a contabilizar estas actividades no necesitarás hacer mucho más. Pero si no cuentas con ello puedes aprovechar la aplicación Google Fit para simplificarlo y no tener demasiadas herramientas instaladas en tu móvil.
En esta aplicación, además, se cuantifican una gran cantidad y variedad de deportes y actividades de todo tipo. Pulsa en el botón + para desplegar todas las opciones disponibles: hay desde baile hasta natación, pasando por carreras, entrenamientos, crossfit, HIIT, levantamiento de peso, meditación, P90X, pesa rusa, yoga e incluso zumba. Solo tendrás que escoger el tipo de entrenamiento y pulsar sobre el botón empezar. La aplicación calculará según el tiempo de práctica la quema de calorías. Es aproximado, pero es mejor que nada. Otra opción disponible en esta aplicación es añadir manualmente el entrenamiento sin medirlo, escogiendo así la intensidad del mismo para tratar de registrarlo de manera más fidedigna.
Con todo esto, y manteniendo los hábitos en el tiempo, podrás consultar en Google Fit tanto las calorías quemadas como el peso registrado, mientras que en el Contador de Calorías podrás saber el dato correspondiente a la ingesta. Ahora solo tienes que restar las calorías comidas por las gastadas, y saber que si son menos de tu índice basal estarás apuntando hacia el adelgazamiento. Solo con dos aplicaciones, tu móvil y un poco de fuerza de voluntad.