No eres tú. Ni es la cámara de tu móvil. Es tu aplicación de Instagram, que está mal programada. Sobre todo si la usas desde un móvil con sistema operativo Android. Y es que adecuarse a tantos modelos, componentes y necesidades ha obligado a los ingenieros de Instagram a recortar cualidades de la aplicación. O, más bien, la forma en la que trata nuestras fotos y vídeos en Instagram Stories. Algo que se traduce en vídeos más lentos, con saltos y menos definición. Y en fotos que no lucen tan bien cuando se toman en Instagram que cuando lo haces con la aplicación de cámara de tu móvil. Pero hay una solución para todo esto.
Y es que, gracias a actualizaciones y mejoras de Instagram, ya hay quien ha descubierto cómo saltar estas restricciones de la aplicación. Esas que bajan la calidad de tus contenidos para que todos los móviles tengan una calidad o posibilidades similares en la misma red social. De esta manera no deberías extrañarte de ver vídeos más ágiles en las stories de cuentas a las que sigues. O de ver fotos estáticas con más definición y detalle sin que provengan de un móvil iPhone. ¿Cómo? Así de sencillo.
Carga tus fotos desde la galería
El truco para saltarse esta limitación reside dentro de la propia Instagram. Y es que parece que han dado pie a que los usuarios suban contenidos sin modificar desde su galería. Así que es tan fácil como crear los contenidos antes de publicarlos en Instagram Stories. Sí, esto supone otras limitaciones creativas. Pero el salto cualitativo es de lo más notable.
Lo único que debes hacer es abrir la cámara de tu móvil y grabar un vídeo de 15 o más segundos. O tomar un selfie. O hacer un retrato con la cámara trasera. La cuestión es que uses la aplicación de serie de tu móvil, donde, además, puedes aplicar las mejores cualidades gráficas para conseguir el mejor resultado: grabar en 4K a 60 cuadros por segundo, usar la mayor resolución de tu cámara, etc. Crea contenidos como si fuera Instagram Stories, pero desde la cámara.
Después ve a Instagram Stories, pero no uses el botón para grabar o tomar fotos. En su lugar, desliza el dedo de abajo hacia arriba. Así desplegarás la galería reciente de tu móvil, donde deberían estar las últimas fotos y vídeos que has tomado con la cámara. Ten en cuenta que, en el desplegable de la esquina superior izquierda, puedes escoger diferentes carpetas de tu móvil para encontrar las fotos y vídeos que quieres publicar a mejor resolución.
Y listo. Desde aquí ya puedes seleccionar el contenido que quieras publicar. Si es un vídeo de más de 15 segundos, Instagram se encarga de automatizar los cortes hasta en cuatro apartados. Es decir, corta el vídeo demasiado largo en cuatro stories para publicarlas de forma seguida. Si es una foto, Instagram mantiene el formato y proporción de la captura. Es decir, que si está en horizontal verás que Instagram colorea la story con el color predominante en la foto, pero no lo rellena. En este caso, lo que puedes hacer es ampliar el tamaño con los dedos para llenar todo el espacio. Aunque eso implicará recortes en el contenido. De esta manera parecerá una foto tomada directamente en Instagram Stories, pero con una calidad y detalle mayores.
Limitaciones de este truco
Evidentemente no todo es bueno al usar este truco. Como decimos, las fotos no suelen quedar igual de encuadradas a menos que las tomemos en formato vertical. Y aun así es posible que la resolución y formato máximo de nuestra cámara no coincida con la de Instagram. Algo que nos obliga a invertir tiempo en acomodar el tamaño de la foto. Pero lo peor de todo es que nos quedaremos sin la mayoría de máscaras y filtros del momento.
A favor, además de la calidad, está la posibilidad de sumar GIF, escribir, dibujar y aplicar pegatinas. Cualidades que sí se pueden aprovechar en contenidos previamente grabados.
