Qué pasará con tu perfil de Grindr ahora que han vendido la aplicación

Quizá no lo supieras pero tu perfil en Grindr estaba en manos de un grupo chino. Y es que Beijing Kunlun Tech cuenta con el 60 por ciento de la compañía desde 2016. Un porcentaje que aumentó el porcentaje al 100 por 100 en enero de 2018. Y desde entonces existen problemas de intereses, seguridad y privacidad que han llevado a la compañía china a tener que deshacerse de la aplicación. Así que sí, hay un nuevo cambio de manos en Grindr. Mientras tanto sigue siendo una de tus aplicaciones para ligar de cabecera. ¿Corres algún peligro? Sigue leyendo para enterarte de todo.

Venta obligada

La problemática de Grindr y el grupo Beijing Kunlun Tech llega precisamente en 2018, al hacerse con el total de la aplicación. Es entonces cuando el Gobierno de Estados Unidos decide intervenir por cuestiones de seguridad nacional. Según se informó en varios medios hace unos meses, la falta de seguridad de la aplicación podría poner en jaque a usuarios del ejército de Estados Unidos. Información privada de sus perfiles y también la ubicación de los mismos. No hay que olvidar que Grindr funciona como una red social de geolocalización, recopilando este dato de ubicación y mostrando según cercanía a los perfiles que se encuentran alrededor del usuario.

Grindr perfil

Ante esta situación la presión hizo que Beijing Kunlun Tech se comprometiera a vender la aplicación antes del mes de junio de 2020. Algo con lo que ha cumplido al vender al grupo estadounidense San Vicente Acquisition LLC por un total de 608,5 millones de dólares (unos 539,1 mollones de euros). Eso sí, la venta aún debe ser aprobada por el Comité para las Inversiones Extranjeras en Estados Unidos, según ha informado Kunlun Tech en unas declaraciones ante la bolsa de Shenzhen.

Con ello cumplirían lo acordado y aun así se beneficiarían notablemente de una jugosa venta. Y es que no hay que olvidar que Beijing Kunlun Tech se hizo con el 100 por 100 de Grindr por 245 millones de dólares (unos 214 millones de euros).

Y qué ocurre con mi perfil

De momento ni Beijing Kunlun Tech ni San Vicente Acquisition LLC han hecho declaraciones finales de lo que sucederá con los perfiles de los usuarios actuales de Grindr. Hemos contactado con los responsables de la aplicación y actualizaremos esta información en cuanto tengamos más detalles.

Sin embargo, y teniendo en cuenta que se trata de una aplicación referente en lo que a contactos gay se refiere, es difícil pensar que no exista continuidad. La herramienta contaría con más de 4 millones de usuarios activos al mes en todo el mundo. Y no solo eso, también una historia que llega desde el 2009. Lo que implica que sea la aplicación más conocida en este mercado. Aunque no sea la única. Sin duda, una historia y un desembolso que bien deberían aprovechar para dar continuidad.

Ahora bien, en manos de otras personas la aplicación podría recibir cambios. Quizá en la parte de seguridad no tan visible, pero también en forma de nuevas funciones y características. De momento es demasiado pronto para saberlo.

Grindr

Problemas de seguridad

Concentrar información personal en una misma aplicación con diferentes implicaciones políticas y sociales puede ser peligrosos. Y si la aplicación no funciona como debería, aún más. En el caso de Grindr cualquier persona puede abrirse un perfil donde expresar sus inclinaciones sexuales o gustos. Hasta aquí nada que suponga un problema real en las sociedades avanzadas. El problema es cuando estos datos trascienden la aplicación o son utilizados por la policía de países en los que la homosexualidad está penada. Fue el caso de Egipto, con el que Grindr permitió a los usuarios deshabilitar su función de ubicación. O incluso ocultar el icono de la aplicación.

Sin embargo, no es la única problemática a la que se ha enfrentado esta herramienta para hombres homosexuales. También hay polémicas en torno a la información de salud que se vuelca en ella. Y es que es posible identificarse como portador del VIH. Una información que se ha podido ver expuesta por los problemas de software presentados por la aplicación.