Este juego de lógica e ingenio engancha desde el primer momento. Y no es para menos, ya que Brain Out te hace pensar, te propone retos divertidos y, al final, te hace sentir muy bien cuando logras dar con la clave de cada acertijo. El problema está en que a veces es desquiciante: no sabes cómo resolverlo, cómo superar la situación y mucho menos cómo pasar de nivel. Al menos sin usar las pistas. Y ¿qué pasa si te has quedado sin pistas? Pues aquí te damos unas cuantas claves para que no te atasques.
El gesto de pellizco, un clásico
Es un clásico desde que Apple lo planteó para moverse a través de una pantalla táctil. Y desde entonces le hemos sacado mucha ventaja. Sobre todo para hacer más grandes o más pequeñas las imágenes. Y en Brain Out la cosa no cambia demasiado.
Si estás ante algún reto en el que se plantee diferenciar entre tamaños, o introducir un objeto dentro de otro que aparentemente no cabe, prueba a usar este gesto. Usa el índice y el pulgar para agrandar uno o empequeñecer el otro. O incluso para hacer más grande una palabra. Puede ser la clave para cumplir con el enunciado.
Muévelo todo
Cuando estés desesperado ante un nivel recuerda que en este juego puedes interactuar de muchas formas. Uno de sus recursos habituales es plantearte acertijos en los que la verdad o el resultado está detrás de algo que ya se está mostrando. Es ahí donde tienes que poner en funcionamiento tu dedo y moverlo.
Mueve los objetos para descubrir lo que hay detrás de ellos. Mueve el enunciado. Mueve cualquier elemento que veas en pantalla. No pierdes nada por intentarlo, y quizá así des con la solución. Hay pruebas incluso en las que te piden que crees ilusiones, como ese cuadrado que podría ser un rectángulo fuera de encuadre cuando lo mueves prácticamente fuera de la pantalla.
Piensa fuera de la caja
Este juego de lógica te lleva a plantearte todo desde una nueva perspectiva. No te tomes nada al pie de la letra, o sí. La clave está en que te preguntes en cada nuevo reto qué te están queriendo hacer pensar. Piensa fuera de la caja, no como en un juego habitual. Este Brain Out es otra cosa.
Tendrás que ser creativo o creativa. En este juego lo evidente se esconde y viceversa. Deberás desarrollar un pensamiento paralelo y crítico. Nada es lo que parece, pero a veces sí. Así que más vale que estés preparado para todo. Algo así como un escape room.
Ojo a las expresiones literales
Otro punto que deberás tener en cuenta es lo tramposo que puede ser Brain Out. Nosotros pensamos con lógica humana, pero este juego nos propone adivinanzas que a veces se nos escapan por ser demasiado literales. Por ejemplo, hay una prueba de sumas en la que te pide que escribas el resultado. Antes te pone un par de ejemplos que poco o nada tienen que ver con la aritmética. Pero a ti te piden que resuelvas la última suma ¿no? Pues no te comas el tarro. No intentes buscar la progresión, haz tu suma y listo, aunque no tenga nada que ver con lo demás.
Como este ejemplo verás muchos otros. Desde tocar unas frutas hasta ganar una partida al tres en raya. Tienes que hacer lo que se te pide, no cumplir las reglas que creemos que hay. O las que se suelen usar en otros juegos. Tendrás que pensar con agilidad y siempre pensando en que pueden estar pidiéndote algo de manera literal. Así que piensa como resolverlo de manera sencilla y directa.
Adáptate a cada prueba
Además de pensar fuera de la caja, cada prueba tendrá su propio ritmo y lógica. Por eso en unas tendrás que mover elementos, en otras fijarte en el sentido literal, en otras atender al enunciado, y en otras usar gestos… Hay de todo y para todos, y siempre se busca despistarte. Así que tendrás que adaptar todos estos trucos y normas a cada prueba. Busca la mecánica y entiéndela. Para ello puedes probar con los gestos o a tocarlo todo. Pero no busques continuidad en Brain Out, busca ser resolutivo o resolutiva.
