Los asistentes inteligentes están integrándose en todo tipo de aparatos en nuestro entorno. Y de hecho pueden llegar a ser útiles en muchos aspectos. Pero se ha descubierto que también te pueden meter en un lío. Si pides a una de estas herramientas que llame a un número de teléfono puedes acabar siendo víctima de una estafa. Y no lo sabrás hasta que sea demasiado tarde.
Así lo han descubierto en Better Business Bureau, donde piden a sus lectores que compartan las estafas en las que han caído. Pues bien, uno de ellos ha confirmado un timo en el que ha caído al buscar y llamar, mediante una orden de voz a su asistente de turno, el número de teléfono de una aerolínea. El problema es que dio con un número de un estafador que intentó venderle tarjetas prepago por un valor de 400 dólares. Otro usuario, según la misma publicación, pidió a Siri que le buscase un número de teléfono que acabó siendo el de un estafador que se hacía pasar por el servicio técnico con el que quería contactar.
Cómo estafar a un asistente inteligente
Según cuentan en Better Business Bureau las estafas de este tipo se pueden programar. El truco está en hacerse pasar por un número oficial de algún tipo de empresa o soporte. Para ello solo hay que pagar publicidad en Google y aparecer así en los primeros resultados del buscador.
Con ello, los asistentes inteligentes aprovecharán este recurso cuando se les pregunte por el número de teléfono de cierta empresa o soporte. Buscarán cuál es el primer resultado en el buscador y recopilarán el dato para hacer la llamada si es que se lo pedimos. Algo que se da tanto en el Asistente de Google como en Siri o en Alexa. Así que no, ninguno está libre de estafa.
Una vez que se está llamando al número de teléfono la estafa ya se ha llevado a cabo. Sea un número de teléfono de alta tarificación o no, el asistente llamará para establecer una comunicación telefónica. A partir de aquí solo depende del tipo de estafa que se trate. Generalmente suele ser una llamada en la que se hacen pasar por la empresa en cuestión con el fin de recopilar datos sensibles del usuario. Aunque también pueden ser vendedores que traten de estafar con compras telefónicas al hacerse con los datos bancarios del usuario.
Aquí el sentido común del usuario debería salvar la situación. Claro que si tenemos plena confianza en el asistente inteligente, y si nada nos dice lo contrario, es difícil saber si el número de teléfono al que se llama es oficial o no cuando aparece en Google.
Cómo evitar estas estafas
Las recomendaciones de Better Business Bureau para evitar este tipo de situaciones pasan por revisar concienzudamente la búsqueda del número de teléfono que ha hecho el asistente inteligente. Para ello es recomendable no hacer una búsqueda en Internet, sino usar la referencia de algún ticket o de la página web oficial.
También se recomienda no fiarse de los anuncios publicitarios de números de teléfono de soporte o ayuda. De la misma manera, convendría encontrar este dato en la web oficial u otros recursos, no en un banner o un espacio publicitario en Google.
Por último conviene evitar ceder datos sensibles a través de llamadas telefónicas. Si se trata de alguna llamada a un operador móvil, a un banco o alguna otra cuestión donde ya tienen nuestros datos, no deberíamos tener que facilitárselos de nuevo por teléfono. Aun así, los pagos con tarjeta de crédito siempre se pueden devolver en caso de que sea un timo. Así que es mejor ofrecer este dato en caso de que sea estrictamente necesario.