Perfect Slices, por qué te encanta este juego y qué tienes que evitar

Sabemos que has llegado hasta este juego a través de la publicidad vista en otros juegos que están haciendo su particular agosto. O quizá a través de la publicidad de Instagram Stories. No te juzgamos por ellos, Perfect Slices es realmente divertido. Aunque seguramente no aguantes más de un par de días con él instalado en tu móvil Android o iPhone. Está llamado a ser un éxito momentáneo. Una tendencia. Pero de la que se puede disfrutar durante los tiempos muertos sin esfuerzo.

En Perfect Slices no tenemos que cortar trozos perfectos, como anuncia su nombre, sino picar el suficiente número de unas y otras verduras para realizar platos. Algo que en la vida real puede ser tedioso, pero que a través de un juego se vuelve mucho más sencillo. Sobre todo porque no hay que desarrollar técnica alguna con el cuchillo ni hay que limpiar la cocina después. Solo tenemos que pulsar sobre la pantalla para que, automáticamente, el cuchillo corte todo lo que pasa por delante de él en una cinta transportadora. Eso sí, no es tan fácil como parece, también hay obstáculos.

En la cinta también viajan trozos de madera y de metal. Los primeros solo nos harán perder tiempo y producto para cortar, pero los trozos de metal nos harán acabar con la partida al romper nuestro cuchillo. Así que tenemos que medir muy bien el timing para saber cuándo levantar el dedo de la pantalla para evitar cortar sobre estas duras superficies. Todo ello con el objetivo siempre pendiente de cortar las verduras que necesitamos. Por suerte, no hay tiempo que limite nuestras partidas. Tan solo nuestra paciencia y capacidad para medir tiempos y reaccionar con nuestro dedo sobre la pantalla.

Perfect Slices

Para que esta mecánica no resulte aburrida hay unos cuantos desbloqueables y añadidos. Por ejemplo, podemos cambiar de cuchillo si lo desbloqueamos en los cofres que se nos presentan de vez en cuando, o los compramos en la tienda. Algunos tan curiosos como armas de combate o incluso un sable laser. La mecánica no cambia, solo el aspecto del cuchillo. Además, según avanzamos en los niveles nos iremos encontrando con nuevas hortalizas que trocear. Pero, de nuevo, sobre una mecánica que puede resultar repetitiva: recopilar rodajas de ciertas hortalizas lo antes posible, y cortando lo más rápidamente que se pueda gracias al medidor. Así nivel tras nivel. Sopa tras sopa. Sin mucho más que ofrecer.

Entonces ¿por qué ha logrado tanto éxito? ¿Cuál es el fin de mantenernos horas y horas cortando verduras? Pues sí, seguro que has llegado a la misma conclusión: recopilar tus datos y hacerte ver mucha publicidad.

Tu privacidad y la publicidad

Seguro que te has dado cuenta de que no hay partida que finalice sin que tengas que tragarte un anuncio de publicidad. Es lo habitual, al fin y al cabo no has pagado dinero por jugar a este juego. De esta manera los editores (no necesariamente los creadores del título) monetizan el trabajo llevado a cabo. A unos céntimos por anuncio visto en unos cuantos miles de teléfonos durante unas semanas son buenos dineros en sus bolsillos. Pero hay otra razón más que les interesa a todos aquellos que lanzan juegos poco elaborados que consiguen ser éxito de unos cuantos días: tus datos.

Perfect Slices puede robar tus datos

Nada más empezar a jugar se te avisa, mediante un mensaje que menciona a la ley europea de protección de datos o GPRD, de que si aceptas las condiciones estarás cediendo tus datos personales para “personalizar y mejorar el juego y publicar anuncios específicos en el juego a través de redes publicitarias y sus socios en función de las preferencias personales”. Datos que no modifican en ningún momento una experiencia de juego sencilla e invariable. Y que sí puede ser útil para el aspecto publicitario. Pero que también podría servir para conseguir unos cuantos ingresos extra si se venden a otras empresas en el mercado negro de Internet. Algo que no hemos podido comprobar con Perfect Slices.

Así que piénsate dos veces eso de cortar verduras durante unos cuantos minutos u horas por matar el tiempo. Quizá estés poniendo en juego tu privacidad, e invirtiendo tu tiempo en jugar pero también en ver anuncios publicitarios. Piénsate dos veces lo de las ofertas atractivas o los juegos buenos que necesitan publicidad en otras aplicaciones para llamar tu atención.