Cedemos nuestros datos con tanta normalidad que ya no nos sorprende casi nada. Cuando Facebook compró WhatsApp, muchos nos imaginamos – y temimos – que nuestros datos personales pasarían de un lado a otro sin medida.
Sin embargo, parece que a partir de ahora, Facebook lo tendrá un poco más complicado a la hora de recopilar datos de los usuarios. Y es que la Oficina Federal Antimonopolio de Alemania ha anunciado que prohíbe a Facebook recopilar datos a través de terceros. El hecho es absolutamente trascendente, porque por esta decisión, la red social ni tan siquiera podrá recopilar los datos que se generan a través de los Me gusta si no cuenta con el consentimiento de los usuarios.
Acusan a Facebook de abuso de posición dominante
Las autoridades alemanas han tomado esta decisión porque consideran que Facebook está desempeñando lo que se denomina «abuso de posición dominante». Así, después de haber tomado la decisión, la red social de Mark Zuckerberg tendrá prohibido recopilar todos los datos que hasta ahora ha estado amasando.
Lo más importante de todo esto es que esta jurisprudencia puede sentar un precedente en Europa, que servirá para proteger los datos de muchos más usuarios. De ahí que Facebook haya emitido un comunicado en el que explica que tiene previsto recurrir esta decisión de las autoridades de la competencia ante la Justicia.
De momento, eso sí, lo único que podrá hacer Facebook será poner fin a sus prácticas de recabar datos de terceros. Las autoridades alemanas consideran que ya no será posible recopilar datos de terceros. Y aquí se incluyen aplicaciones como Instagram o WhatsApp, que forman parte del conglomerado de empresas del gigante. Un primer gesto será el de presentar soluciones al respecto. Pero tendrán que hacerlo en un plazo máximo de cuatro meses.
Las autoridades alemanas consideran abusivo que para poder usar Facebook, los usuarios tengan que aceptar de manera irrenunciable una práctica tan seria como es la recopilación de datos personales.
Corren malos tiempos para Facebook
Facebook tiene previsto presentar una apelación, pero tiene un mes de plazo. Lo hará ante el Tribunal Regional de Düsseldorf. Los responsables de la red social consideran que esta es popular, pero no tanto como tener una posición dominante en el mercado alemán. Además, se justifica asegurando que no viola en ningún caso las leyes europeas de protección de datos.
Para tratar de resolver este problema, Facebook ha intentado en los últimos tiempos establecer contacto con el gobierno de la nación. Su objetivo era el de mostrar su disponibilidad y buena predisposición para evitar fake news o noticias falsas durante las elecciones europeas. Pero lamentablemente, esto no les ha servido de mucho.
Por si esto fuera poco, la semana pasada fue la mismísima canciller Angela Merkel la que cerró su cuenta en Facebook. Una cuenta que tenía nada más y nada menos que 2,5 millones de seguidores. Y aunque todo el mundo piensa que esto tiene que ver en gran medida con las malas relaciones entre Facebook y el gobierno de Berlín, Merkel se justificó diciendo que deja Facebook porque ya no es la líder del partido Unión Cristiano Demócrata (CDI). Ha indicado, eso sí, que su actividad podrá seguirse igualmente a través de su perfil en Instagram.