Mucho cuidado con lo que haces y dices a través de WhatsApp. Porque cualquiera podría descubrir con quién hablas. Acaba de descubrirse una nueva vulnerabilidad que afecta al servicio de mensajería y que puede dejar al descubierto hasta tus patrones de sueño. Los que espían podrían saber exactamente a qué hora te vas a dormir y a qué hora te despiertas.
Ojo, porque uno de los mayores peligros de esta vulnerabilidad tiene que ver con lo fácil que puede resultar para cualquiera averiguar estos datos. Bastaría con tener un poco de formación técnica y un ordenador a mano.
Pero, ¿qué es exactamente lo que sucede? Según ha explicado el medio The Next Web, parece que el problema reside en la información sobre la última vez en la que un contacto se ha conectado o ha mirado WhatsApp. Los espías podrían llegar a monitorizar tu actividad en el servicio de mensajería.
Un fallo de seguridad que deja al descubierto a los usuarios
No hay nada que puedas hacer para evitar que cualquier persona un poco diestra en lo técnico pueda monitorear tu actividad en WhatsApp. Y esto es verdaderamente preocupante. Pero, ¿por qué? En primer lugar, conviene recordar que el servicio de mensajería tiene una característica que permite a los usuarios dejar de mostrar la última hora de conexión al resto de contactos. También existe la posibilidad de dejar de marcar los mensajes como leídos (con el doble check azul).
Sin embargo, no se puede esconder cuándo uno se encuentra conectado. Así, en el momento en el que uses WhatsApp activamente, el resto de usuarios siempre verán que estás en línea. Esta es la característica que puede ayudar a los malintencionados a observar la manera en que te conectas.
La prueba de que esto es así la tiene Rob Heaton, que es el ingeniero que se ha dedicado a realizar pruebas y cruzar datos para hacer estas deducciones. Este experto ha querido demostrar cómo es posible usar los datos de conexión para confeccionar un patrón y usarlos con fines maliciosos.
Para conseguirlo, Heaton creó una extensión de Chrome que se dedicó a observar y registrar la actividad en línea de los contactos de WhatsApp. Estos datos le sirvieron para saber cuándo una persona va a dormir y cuándo se levanta.
El asunto se torna todavía más preocupante cuando se cruzan los patrones de actividad de los contactos. Lo que hizo este profesional fue analizar cómo se van conectando los usuarios y analizar las coincidencias de los contactos cuando están en línea. De este modo, se pueden establecer relaciones bastante evidentes entre diferentes personas.
Saber con quién hablas en WhatsApp puede ser fácil de adivinar
Heaton ha compartido a través de The Next Web una serie de gráficos hechos a mano, en los que muestra claramente cómo podrían verse estos patrones e interacciones.
Sin embargo, el experto señala un problema que puede ser todavía más grave. Y es el hecho de que estos datos puedan ser recopilados y vendidos a gran escala a compañías de terceros, con fines puramente publicitarios.
Apunta, por ejemplo, a la posibilidad de que aquellos usuarios que por su actividad en WhatsApp se deduzca que tienen problemas de sueño, sean candidatos perfectos para recibir información sobre fármacos para dormir.
Pero ojo, que no estaríamos ante un problema nuevo. Los desarrolladores de sistemas de mensajería ya hace tiempo que están al tanto de esto. Y de hecho, algunos han hecho investigaciones parecidas con Facebook para sacar más jugo a la plataforma en términos publicitarios.