Si eres usuario fiel de Tinder habrás notado ciertas novedades en cuanto a su diseño tras la última actualización. Y es que sí, hay una nueva versión de la aplicación para ligar. Ésta trae consigo importantes novedades de diseño que afectan directamente a su uso. Sus responsables han pensado que necesitaba unos ajustes para que navegar entre perfiles fuera más rápido, intuitivo y cómodo. ¿Quieres saber cómo lo han hecho y cómo luce el resultado final? Sigue leyendo.
Fotos de perfil más grandes
Que nadie se lleve a engaño: son las fotos de perfil las que llaman la atención de un usuario en Tinder. Habrá quien preste más o menos atención al resto del contenido de esa persona que se presenta en el mercado de la carne, pero las imágenes son capitales. Por eso han decidido romper ligeramente con el anterior diseño y dar un tamaño acorde a las fotografías de perfil. Tanto es así que ahora aprovechan todo el ancho de la pantalla para mostrarse. Ya no hay marcos ni espacios desaprovechados.
Tan solo una mínima línea de encuadre y unas esquinas redondeadas marcan el estilo propio de Tinder. Una aplicación que sigue siendo atractiva a la vista gracias a todos estos detalles. Ahora sí que sí, la selección de imágenes de perfil es primordial.
Más comodidad
Pero lo que va a conquistar a los usuarios habituales son las nuevas funciones táctiles. Más imagen en pantalla no significa perder espacio para botones. Todo lo contrario, en Tinder ahora aprovechan las fotos de perfil para incluir botones bajo ellas.
De tal manera, y si se pulsa sobre el lateral izquierdo o derecho de la imagen, se salta a la anterior o siguiente foto del perfil. Así de sencillo, como sucede en las Instagram Stories. Algo que hace mucho más cómodo el visionado de todas las fotos, sin tener que saltar a la información de perfil y deslizar el dedo. Una pulsación en el lateral de la imagen basta para llevar a cabo esta acción.
Además, hay una nueva función oculta en la foto de perfil que se está viendo. Si se pincha en la parte inferior se accede directamente al perfil. Así ya no hay que hacer deslizamientos que nos puedan llevar al superlike. Un toque rápido permite conocer la descripción, saber en qué universidad estudió o estar al tanto de sus aficiones y páginas favoritas de Facebook. Un comportamiento más ágil de la aplicación y que evitará acciones involuntarias respecto a la anterior versión de esta red social de ligoteo.
La misma app de siempre
Todos estos cambios solo hacen que el uso de Tinder sea más ágil y cómodo. Y menos errático. Gracias a las pulsaciones sencillas sobre las fotos ya no habrá problemas por dejar un perfil atrás cuando solo se quería ver otra foto. Los deslizamientos de dedo seguirán siendo la clave para indicar atracción o no. Mientras, las pulsaciones sencillas permitirán navegar por la galería de fotos del perfil o acceder a sus datos al instante. Algo que no supondrá nada rompedor para los nuevos usuarios, pero hará el trabajo de ligar mucho más agradable a los clásicos.
Eso sí, para añadir todos estos cambios y seguir permitiendo que los match sean algo más que una mera coincidencia, han tenido que hacer cambios internos. Así, los ingenieros de Tinder han tenido que recrear la aplicación con la arquitectura DISCOVER a partir de nuevos lenguajes de programación. Un cambio que permitirá añadir nuevas funciones y seguir creciendo a esta aplicación.
Es decir, un funcionamiento interno que permitirá seguir encontrando pareja fácilmente, pero que dará pie a todo lo que esté por llegar en el futuro: nuevas funciones, herramientas con las que hacer negocio, nuevos cambios en diseño y características”¦ Lo que toda aplicación necesita hoy en día para asegurar su supervivencia.