En la era de los smartphones, podemos acceder a infinidad de información con sólo un teléfono. Muchas de ellas, pueden servir para entretenernos y ayudarnos. Otras veces, sin embargo, Internet puede ser una vía para contenido peligroso. Acoso escolar, estafas, vídeos para adultos y mucho más están a un botón de distancia de nuestros hijos.
Con el conocimiento de ese miedo ha nacido Bark, una app para iOS y Android. Es una herramienta para que los padres puedan monitorizar de manera sencilla la actividad de sus hijos, sin tener que estar físicamente encima de ellos.
El programa permite que los padres accedan a las principales redes sociales de sus hijos. Después, les emite avisos cuando se visualizan cierto tipo de palabras, expresiones o imágenes. La app tiene un coste de 8 euros al mes, pero ofrece un primer mes de prueba gratuito. Contando con ello, la hemos descargado para ver su funcionamiento de cerca.
https://youtu.be/2NHZ9G0E3-4
Funcionamiento
Lo primero que tenemos que hacer es hacernos socios y entrar en el periodo de prueba gratuito (no hace falta añadir tarjeta de crédito). A partir de entonces entramos en un proceso de tres pasos: incluir los datos del hijo, conectar sus cuentas y configurar las notificaciones.
Al incluir los datos del hijo, el límite de edad son los 18 años. No podemos intentar monitorizar a hijos mayores (lo sentimos por esos padres con hijos mayores en casa). Después entramos en una opción para incluir el número de teléfono del hijo, para poder enviarle instrucciones, si queremos.
El siguiente paso es introducir los datos de sus direcciones de correo, así como de sus redes sociales. Entre las opciones encontramos, Snapchat, Instagram, Facebook, YouTube, Twitter, Pinterest y muchas más, por lo que la app no se queda corta ni desactualizada.
Notificaciones
A la hora de gestionar las notificaciones, podemos elegir que estas se reciban a través del mail con el que nos hemos hecho la cuenta, o a través de SMS. En ese caso, hay que añadir también un número de teléfono a nuestra ficha.
Después vamos a seleccionar el tipo de notificaciones que queremos recibir. Esto es, cuándo queremos que el sistema reconozca que hay algún tipo de contenido inapropiado sobre el que hay que reportar. Por un lado, podemos elegir entre un filtro de palabrotas y otro de contenido inapropiado (criminal o sexual).
También podemos activar un registro de entrada en sitios o apps que no sean consideradas adecuadas para la edad. Además, si el hijo está realizando cambios importantes en su cuenta, como cambios de nombre o de dirección de correo, también se registra.
Podemos hacer esto con varias cuentas de distintos hijos, cada una con unas especificaciones distintas. En todo este proceso no hemos podido encontrar ninguna opción para cambiar el idioma de inglés a español, lo cual puede ser un problema para muchos usuarios interesados en adquirir el servicio.
Monitorización
Cuando tenemos nuestra cuenta de hijo completa, podemos acceder a un registro de todas las conexiones realizadas, así como un sistema de estadística comparativa. Los ajustes se pueden cambiar siempre en la opción Children.
Por si se nos pasa alguna notificación, en Review Issues nos marcarán todos los avisos no consultados de actividad del hijo.
Si nos convence esta herramienta, podemos dirigirnos a Account e incluir nuestra tarjeta de crédito para seguir recibiendo el servicio por 8 euros al mes. Si no nos ha convencido, en la misma opción podemos marcar Cancel my account.
En cualquier caso, Bark se plantea como una interesante opción para preocupados por problemas como el ciberbullyng o el sexting. Sólo esperamos una versión en español pronto para que esta app pueda tener más éxito en nuestro mercado.