¿Cómo de maravilloso sería poder tener una aplicación que le resolviese a tus hijos las tareas del colegio? Planteado así, puede que nada: si dispone de una herramienta poderosa para librarse de los deberes, poco van a aprender. Pero ¿Y si son deberes de matemáticas y tú no puedes ayudarle? Tranquilo, no estás solo: hay muchos padres a los que los problemas se les atragantan. Si eres uno de ellos, esto te interesa.
Una de las grandes bazas de Socratic, que así se llama la aplicación que te hace los deberes, es que es gratis. Completamente gratis. La bajas, la instalas y no aparece ni publicidad, ni hay compras dentro para desbloquear funciones. Con Socratic podrás resolver cualquier duda que tenga tu hijo, amigo, o, incluso, tú mismo, si has decidido ponerte a estudiar en tu edad adulta.
Haz los deberes con Socratic, tu profesor particular
Tener Socratic instalado en el móvil es como tener un profesor particular a tu disposición. Además, su funcionamiento es tan sencillo que cualquiera podrá manejarlo. Eso sí, tiene algunos inconvenientes que procederemos a detallar más tarde. Vamos primero con lo que interesa: su funcionamiento. Una vez descargada e instalada, ya podrás comenzar a usar la aplicación. Es muy intuitiva y, como decíamos antes, totalmente gratis.
¿Cómo funciona Socratic?
Lo primero que vemos cuando lanzamos la aplicación Socratic es una interfaz de cámara con un marco limitando el campo de captura. Abajo, un botón para tomar la foto. Prueba a capturar texto, la imagen no la va a detectar. Apunta sobre alguna pregunta o ejercicio matemático. Hagamos la prueba.
Una vez hayamos hecho la foto, procedemos a redimensionar la captura. En ocasiones, hay veces que se nos cuela texto no deseado que, a su vez, la aplicación puede tomar como válido. Es por ello que, una vez tengamos la foto, vamos a recortar todo ese texto sobrante, subiendo y bajando el marco. Posteriormente, pulsamos ‘Buscar’ para que la aplicación haga su magia.
Una vez la aplicación haya ‘leído’ la fotografía, te mostrará los diferentes resultados. Aquí vamos con los principales inconvenientes que nos hemos encontrado con Socratic.
No solo matemáticas… con reservas
El principal uso que le vamos a dar a Socratic es el de resolver fórmulas matemáticas. Hemos probado con tres distintas, dos muy básicas, escritas en cuaderno, y otra un poco más compleja, en la pantalla del ordenador. Las tres las ha resuelto sin problemas. Y no solo eso: la aplicación te explica el procedimiento que ha llevado a cabo para dar con la solución al problema. Un punto a favor que nos indica que esta app no solo resuelve, sino que enseña.
Por contra, cuando hemos querido obtener respuestas de preguntas de ciencia, por ejemplo, aquí hemos encontrado varios fallos. La aplicación es incapaz de responder con exactitud a lo que planteamos, y sí que nos sugiere resultados que puedan dar con la solución. Por ejemplo, a una cuestión sobre la cola de los cometas, nos entrega páginas en los que se habla de los cometas. Pero debemos tener en cuenta que, generalmente, no nos va a dar la respuesta exacta.
Esto, que puede verse como un fallo, en realidad no es tal: si nos diese la respuesta exacta, poco aprenderíamos. Sin embargo, con este sistema de resultados relacionados, estamos obligados a leer la entrada para buscar la respuesta. De camino, profundizamos en el tema y aprendemos.
Resumiendo: Socratic busca en Google el texto que hemos fotografiado. Por tanto, en realidad, también podremos buscar nosotros la solución a mano. Pero este método es, sin duda, mucho más divertido, ¿No creéis?
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