¿Acostumbras a encontrar tus ligues por Tinder? Pues puede que tus fotos de perfil, esas que usas en esto del mercado de la carne, estén circulando por Internet. Y no, no para el beneplácito de posibles pretendientes, sino para el regocijo y el aprendizaje de máquinas de Inteligencia Artificial. Un robo que ha aprovechado una puerta trasera de la aplicación de ligues.
La culpa de ello la tiene el desarrollador Stuart Colianni, quien ha explotado dicha vulnerabilidad. Sin embargo, lejos de contentarse con hacerse con los selfies y fotografías de miles de usuarios, los ha puesto a la venta. Para ello ha aprovechado la plataforma Kaggle, propiedad de Google, donde los investigadores de la inteligencia artificial han podido hacerse con ellas para sus experimentos de reconocimiento facial.
Adiós a la privacidad
Colianni afirma haber trabajado en el pasado con bases de datos de rostros. Sin embargo, adolece de contener colecciones muy reducidas. Algo que Tinder puede solucionar gracias a la ingente cantidad de perfiles y fotografías que inundan esta aplicación de ligues. Claro que para ello hay que violar la privacidad de todos estos usuarios y hacerse con sus fotografías sin ningún consentimiento.
Aunque los archivos que contenían todas estas fotografías han sido eliminados de Kaggle, todavía existen en el repositorio GitHub. Eso sí, enfocado siempre a que las máquinas aprendan a reconocer rasgos y rostros. De esta forma se entrenan con las mejores fotografías de los que buscan pareja a través de Internet. ¿Para qué? Solo los investigadores y creadores de estas máquinas e inteligencia artificial lo saben.
Gente de Tinder
El paquete de información contiene más de 40.000 fotografías de hombres y mujeres, usuarios de Tinder. Ha sido publicado bajo el nombre People of Tinder, aunque lo curioso es lo que hay en su interior. Y es que en el medio The Next Web se han percatado del código utilizado para explotar la vulnerabilidad. En él se hacen constantes referencias al término “hoe”, algo así como “mujer de vida alegre” en español. Algo que tira por suelo parte de la fachada del desarrollador. Y es éste que apuesta por el desarrollo de la inteligencia artificial con este robo de información.