MSQRD, FaceSwap o Snapchat, comparamos apps para intercambiar caras

Puede que lo de cambiar de rostro haya perdido algo de fuerza con el paso del tiempo. Sin embargo, las máscaras y la posibilidad de cambiar nuestros rasgos siguen fascinando a millones de usuarios. Ya sea para hacer una gracia de cara a las redes sociales, o para para un buen rato con un amigo. Tras un tiempo, con la tecnologí­a ya desarrollada y suficientemente avanzada, decidimos hacer un nuevo análisis comparativo. Y es que hay diferentes alternativas para cambiar de rostro, y algunas son mejores que otras. ¿Cuál es la aplicación definitiva? Te damos la respuesta a continuación. Una dura competición entre MSQRD, FaceSwap Live y Snapchat. Así­ están las cosas en esto del intercambio de rostros o faceswap.

MSQRD

Fue la que abrió la veda en esto de las máscaras virtuales. Una aplicación que logró el éxito al protagonizar miles de ví­deos virales en Internet, tanto en YouTube como en redes sociales. Su intercambio de rostros o face swap era solo una de las posibilidades que ofrecí­a. Junto a ello unas cuantas máscaras capaces de transformarnos en animales, celebridades o hinchas de diferentes deportes conquistaron el mercado.

En sus inicios, el intercambio de rostros conseguí­a mejor resultado en su versión para iPhone. Y, de hecho, en Android habí­a que hacer unas cuantas pruebas y conseguir un buen encuadre para lograr el efecto deseado.

intercambio de rostros
MSQRD consigue un efecto estable

Reinstalamos la aplicación para volver a analizar los avances tras la compra de la aplicación por parte de Facebook. Los resultados siguen siendo, cuanto menos, inquietantes. La imagen cambiada es efectiva y bastante estable en su versión para Android. Es decir, se consigue el efecto buscado. Eso sí­, siempre y cuando se cuente con buena iluminación y un encuadre adecuado. Si la aplicación detecta los rostros sin problema (a pesar de las barbas o las gafas), el cambio de rostro se muestra siempre.

Este intercambio de rostros o face swap se adapta perfectamente a los rasgos de cada usuario. Si bien, si no se comparte el mismo tono de piel, es posible que el resultado sea extraño. También permite un ligero movimiento y actividad para representar expresiones en el rostro ajeno. Aunque no es lo más realista que hemos visto en estas aplicaciones. Sin embargo, es la versión más estable de todas nuestras pruebas.

FaceSwap Live

Es otra de las aplicaciones que conquistó Internet gracias a sus resultados. Es famosa por llegar a cambiar la cara de una chica por el pecho de su amiga. Su tecnologí­a de detección de rostro se puede engañar con solo formar el contorno de un rostro y añadir unas cejas o unos ojos. Con ello, casi cualquier cosa puede ser una cara que intercambiar.

En su versión Android descubrimos que el sistema es bastante inestable en esto del intercambio de rostros o face swap. Aunque es capaz de detectar rostros rápidamente, no se consigue mantener más de unos cuantos segundos. Esto hace que sea realmente incómoda para grabar un ví­deo con buenos resultados, o que haya que intentarlo varias veces para lograr la fotografí­a perfecta.

intercambio de rostros
Hay que intentarlo varias veces para conseguir la foto perfecta

En cuanto a la calidad del fusionado de rostros encontramos los mismos problemas que el resto de aplicaciones de este género. Detecta a la perfección dónde están los rostros de los usuarios y coloca los rasgos del otro en el lugar correcto. El problema es que no disimula los cambios de tono de piel, ni trata de difuminar el lí­mite del rostro cambiado. Además, debido a su inestabilidad, cualquier sencillo movimiento, giro del rostro o vocalización puede hacer que se pierda el efecto.

Es, posiblemente, la peor opción disponible en Android para el face swap o intercambio de rostros. Es efectiva, pero los requisitos para lograr un buen resultado y tener margen de movimiento para hacer la captura la hacen algo difí­cil de manejar.

Snapchat

Es la otra gran competidora. Desde que surgió esta moda del face swap o intercambiar rostros, Snapchat estuvo ahí­ para defender su posición como aplicación de máscaras virtuales. Eso sí­, al principio lo hací­a en tiempo real y, tras un tiempo, a partir de foto. Así­ que su sistema es algo más simplificado, lo que le permite adaptarse de forma más concienzuda y lograda a los rasgos del usuario que lo está probando.

Hablamos de un sistema en el que Snapchat requiere de una foto previa para intercambiar el rostro que aparece en ella. Así­, escudriña en la galerí­a del usuario para encontrar caras, ya sean de familiares, amigos o celebridades, y sugerirlas en el menú de máscaras.

Intercambio de rostros
Snapchat requiere de una foto previa

Solo hay que realizar una pulsación prolongada sobre la pantalla para hacer aparecer las máscaras. Al final de la colección se encuentra siempre la opción del face swap o intercambio de rostros. Al marcar ésta, una pequeña ventana aparece en pantalla con los últimos rostros detectados en la galerí­a del terminal. Cuando se pulsa sobre el deseado, el efecto se lleva al rostro del usuario que está probando la función, y que se encuentra siempre en pantalla.

Si atendemos al resultado del intercambio de caras en Snapchat, encontramos la máscara mejor adaptada. Y es que la aplicación cuenta con buena tecnologí­a capaz de detectar a la perfección los rasgos del usuario. Esto tiene como resultado una máscara que acompaña sin problemas el movimiento de la cabeza del usuario o incluso que permite mover los labios de forma realista. La única pega es que, al extraer el rostro de una fotografí­a, debe inventarse la profundidad y el tamaño de los rasgos. Es decir, la máscara resultante se parece en color y textura, pero no en la forma al original. Eso sí­, es estable y muy bien adaptada.

Conclusiones

Entre las aplicaciones de face swap o intercambio de rostros más famosas hay dos grandes ganadoras. Por un lado está MSQRD, que consigue un efecto bastante estable y que representa más o menos bien los rasgos de la otra persona en el rostro propio. Lo hace en tiempo real, y con resultados bastante buenos, aunque equivocándose en la ubicación de los rasgos eventualmente. Por otro lado está Snapchat. Su sistema implica tener una foto previa. Lo bueno es que crea una máscara que se adapta a la perfección. Aunque los rasgos no son realmente representativos, permite mover la cabeza y los labios de forma realista y conseguir un resultado sorprendente. Pero no funciona en tiempo real junto a otra persona.

En tercer lugar queda FaceSwap Live. Si sistema en Android no resulta demasiado eficaz. Es necesario hacer muchas pruebas para conseguir que el efecto aparezca en pantalla unos segundos. Cualquier movimiento puede arruinarlo, por lo que olví­date de girar la cabeza o gesticular en exceso. En iPhone el sistema funciona mucho mejor y de forma realmente rápida. Representa de forma realista los rasgos y los coloca donde debe, pero solo cuando lo hace.