Si quieres jugar contra enemigos de carne y hueso, pero las cartas no son lo tuyo”¦ Puedes ir olvidándote de Clash Royale y dar la bienvenida a WarFriends. Un juego que está alcanzando los primeros puestos de las litas de aplicaciones tanto de Android como de iOS. Eso es debido, en parte, a la buena campaña de publicidad de sus creadores, pero también al planteamiento del título. Un enemigo contra otro. Con posibilidad de desplegar unidades de toda clase de un ejército, para ver quién tiene mejor equipo. O quién es más estratega. O quién no la pifia en el campo de batalla. Un juego de tiros para los que quieren usar su materia gris y jugar contra personas reales, no contra la inteligencia artificial de una máquina.
WarFriends carece de historia. Y ni falta que le hace. Sus creadores van directos a lo que importa: la acción. Algo que engancha desde el primer minuto gracias al planteamiento del título. Es un juego bélico en el que siempre se enfrentan dos ejércitos. Comandados por personas reales, dos personajes jugables sirven de rey en esta particular revisión del ajedrez. Mientras se evitan tiros, granadas y se dispara al contrario, hay que ir desplegando unidades del ejército para que ofrezcan su ayuda, cobertura, o incluso el tiro de gracia que acabe con el comandante enemigo.
De tal forma, y como sucede ya en Clash Royale, el jugador va aumentando su ranking. Una forma muy inteligente de estructurar a los jugadores y plantear batallas más o menos igualadas. Y es que la técnica y el nivel de las unidades del ejército son clave para que la victoria caiga de uno u otro lado. El rango aumenta con la experiencia ganada tras cada batalla. Por su parte, cuando se derrota al enemigo también se consiguen recursos para gastar en la mejora de armas y tropas. Además, es posible ganar cartas de ayuda que ofrezcan herramientas o servicios extras en un combate. Algo así como potenciadores que podrían inclinar la balanza en los momentos más difíciles.
La jugabilidad es realmente sencilla y adictiva. Se controla al comandante del ejército en cuestión. Un deslizamiento a izquierda o derecha sirve para parapetarse tras una cobertura. Esto ayudará a evitar recibir daños. Cuando se quiera disparar, solo habrá que pulsar sobre la posición de cualquier enemigo. Si se hace de forma prolongada, una lupa ayuda a acertar en la testa a las otras tripas. Un punto muy interesante, este último, ya que ayuda a aumentar la puntuación total de la partida.
El resto de unidades adquiridas durante el devenir de los enfrentamientos se agrupan en la esquina inferior izquierda de la pantalla. Una pulsación sobre ellas hace que dichos personajes aparezcan en el terreno de juego para que hagan su trabajo de forma autónoma. Ahora bien, es necesario tener energía para desplegarlas. Ésta se consigue acabando con tropas del enemigo. Para facilitar el trabajo también es posible cambiar el armamento del personaje que se controla. Así, además del rifle, y si se desbloquean en nuevas etapas del juego, es posible utilizar granadas, rifle de francotirador o una sencilla pistola. Herramientas de guerra que pueden mejorarse desde el menú Armas si se tienen los recursos necesarios.
https://youtu.be/wL7RnsRyXgQ
Cuando alguien da el toque de gracia en WarFriends al enemigo, la partida acaba. Algo que no suele tardar más de tres minutos. Ahora bien, la estrategia y las armas lo son todo en este juego. Así, hay que ser capaz de manejar al jugador, estar atento a las tropas enemigas y saber cuándo desplegar las propias. Algo que aúna acción y estrategia a partes iguales y que resulta realmente divertido. Todo ello sumado a escenarios y elementos en tres dimensiones, la posibilidad de jugar contra jugadores reales, y un sistema de evolución adictivo y que premia a los jugadores más pacientes.
En definitiva, un juego divertido que está ganando cada día más seguidores. Lo mejor es que se pude descargar a través de Google Play Store y de App Store de forma gratuita. Por supuesto, cuenta con compras integradas.