¿Recuerdas aquellas épocas en las que WhatsApp fallaba, al menos, una vez al mes? Aquellas en las que, de buenas a primeras, tus mensajes quedaban marcados con el icono del relojito sin enviarse y, por tanto, sin recibir ninguno de los interlocutores. Muchos de estos problemas ocurrían en momentos puntuales de gran tráfico de contenido para WhatsApp, como era el caso de Nochevieja, donde cada año se supera su número máximo diario de mensajes enviados y recibidos. Ahora es menos frecuente, pero igual de molesto. Por eso, aquí te mostramos cinco posibles soluciones cuando WhatsApp deja de funcionar.
Eso sí, hay que tener en cuenta que, cuando el problema procede directamente del servicio o servidores de WhatsApp, poco o nada se puede hacer. Sin embargo, hay otras situaciones que dependen bien del móvil, de la conexión del usuario, o de otras eventualidades que pueden darse en el uso normal de la aplicación de mensajería más utilizada de todo el mundo. En esos casos lo más recomendable es que sigas estas soluciones al pie de la letra. Para diferenciar entre unos y otros problemas solo hay que pasarse por el menú Ajustes de WhatsApp, pinchar en el menú Información y Ayuda y, aquí, consultar el estado del servicio. Si el servicio funciona con normalidad, lo más probable (aunque no siempre es así) es que el problema resida en el móvil.
El método informático
Ahora que sabemos que el problema reside de nuestro lado, lo lógico debería ser aplicar el método informático como primer impulso. No hace falta investigar demasiado qué ocurre o por qué WhatsApp no funciona, y es que un reinicio del terminal resolverá, en el 90 % de los casos, este problema. Puede que se trate de un problema de falta de memoria RAM (memoria de procesamiento, no de almacenamiento), o que algún servicio del terminal esté fallando a la hora de hacer funcionar WhatsApp, o de acceder a la conexión a Internet. En cualquiera de estos casos, un reinicio completo del terminal solventará el problema al instante. Es recomendable realizar un reinicio completo y no solo cerrar aplicaciones y volver a iniciarlas.
Soplar el cartucho
Estrechamente relacionado con lo anterior está la teoría del problema de cobertura. Fíjate si la conexión a Internet es estable y funciona como debería. Abre una página web en el navegador o prueba otras aplicaciones como Facebook. Si no es así, es posible que tu tarjeta SIM no esté bien colocada o se haya movido, o que tu operadora haya tenido algún tipo de problema. Para solventarlo, o asegurarte de hacer todo lo posible para reconectarte, extrae la tarjeta SIM y sopla de forma seca en la ranura. Después coloca de nuevo la tarjeta y prueba otra vez.
En el caso de que estés conectado a una red WiFi, lo mejor es que apliques el método informático antes descrito al router. Un reinicio del mismo podría ser la mejor solución posible.
Liberar espacio
Es posible que, tras las fechas navideñas o momentos puntuales, tus chats se hayan convertido en un hervidero de memes, vídeos y GIFs. Esto puede generar una gran cantidad de archivos residuales que ocupan el espacio que requieren nuevos mensajes y contenidos para entrar. Para ello, asegúrate de utilizar aplicaciones como WCleaner, que permite acceder cómodamente a mensajes, contenidos multimedia o incluso copias de seguridad para poder borrarlos sin rebuscar entre carpetas.
Otra opción es limitar la descarga de fotos y vídeos en los chats. Desde el menú Ajustes es posible indicar qué contenidos (fotos, vídeos, GIF, archivos o audios) se quieren descargar automáticamente y cuáles no. Una opción para mantener a raya la memoria del móvil.
Actualizar la aplicación
Aunque no es un problema habitual, es posible que WhatsApp no te funcione porque cuentas con una versión antigua. Por lo general, el servicio indica si la versión actual está demasiado atrasada para funcionar, llevando al usuario hasta la tienda de aplicaciones para hacerse con la última actualización. Conviene, por tanto, pasarse de vez en cuando por Google Play Store o por App Store y comprobar si hay actualizaciones de WhatsApp pendientes que puedan ser la causa del mal funcionamiento del servicio o incluso de su inoperancia.
La alternativa
Por último, la solución más radical es dejar de utilizar WhatsApp. Y es que, cuando ninguna de las soluciones anteriores funciona, lo más probable es que se trate de un problema de la propia aplicación. Además, no hay que olvidar que WhatsApp ha dejado de dar soporte o compatibilidad a los móviles más antiguos de Android y Nokia (symbian), así como los primeros iPhone. Por tanto, o se cambia de móvil, o se cambia de herramienta de mensajería. En este último caso, lo más socorrido es pasarse a Telegram, una alternativa muy capaz y segura con un funcionamiento similar al de WhatsApp. En ella es posible crear conversaciones de uno a uno o en grupo, y posee compatibilidad con archivos GIF, documentos y toda clase de contenidos multimedia. Por supuesto, existen otras alternativas como Google Allo, Viber o Skype, pero es menos probable encontrar a contactos.
3 respuestas a “5 soluciones si WhatsApp funciona mal o deja de funcionar”
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Mi whatsaap no responde, y no puedo enviar imágenes ni vídeos a mi estado.