google play actualizaciones automáticas

En Google saben bien que hay usuarios que necesitan exprimir al máximo cada uno de los MB contratados con sus operadores móviles. Además, para conseguir que los móviles que corren con su sistema operativo Android sean más fluidos, conviene gestionar archivos de menor tamaño. Es por ello que han mejorado el sistema de actualizaciones de Google Play Store para reducir a casi un tercio el tamaño de estos archivos que incluyen novedades para las diferentes aplicaciones instaladas en el móvil. Algo que ampliará las posibilidades de muchos usuarios para conseguir novedades aunque no tengan una red WiFi cerca.

Hasta la fecha, Google habí­a conseguido ciertos avances en esta cuestión gracias al algoritmo bdsiff que ha implementado hace unos meses. Así­, junto a su sistema de descargar solo las partes nuevas de la aplicación y no toda la herramienta entera, consiguió reducir en un 46% el tamaño de las actualizaciones. Ahora, un nuevo avance amplí­a la compresión de estos archivos al 65% respecto a toda la aplicación, y como media, encontrando casos en los que la compresión llega al 90 por ciento.

Esta nueva técnica, que han denominado File-by-file o archivo por archivo, es capaz de sustituir solo las partes realmente nuevas de la aplicación para actualizarla. Como la propia Google explica en su página para desarrolladores, y poniendo el ejemplo de un libro que tiene que ser corregido, no es necesario pedir todo un libro nuevo para cambiar una frase, basta con actualizar solo es frase. La clave, en este nuevo sistema, es que esa frase o actualización de la aplicación llega comprimida para consumir menos datos de la tarifa de Internet y permitir la actualización. Eso sí­, esta técnica solo se aplica a las actualizaciones automáticas, que se llevan a cabo en segundo plano y, generalmente, cuando el móvil está conectado a WiFi. El resto de actualizaciones, las manuales, siguen ocupando el mismo espacio.

google play actualizaciones comprimidas

Pero no todo es positivo en el uso de File-by-file. Y es que el proceso de compresión de las actualizaciones hace que se duplique el tiempo de instalación. Primero es necesario descomprimir el parche o actualización, tras ello hacer lo propio con la información de la aplicación para confirmar que todo casa como deberí­a. Una vez que se aplica la actualización, la información vuelve a comprimirse. Este proceso puede llevarse a cabo con una velocidad de un MB por segundo en los terminales modernos y potentes, pero puede alargarse en los móviles más antiguos, con un procesador menos potente. Un coste que hay que asumir por un consumo más eficiente de MB.

Con esto, las actualizaciones automáticas de Google Play Store podrí­an ahorrar entre 2 y 13 MB de datos, según la aplicación. Algo que ayudará a que los usuarios no queden desfasados, algo que va más allá de una mera mejora para un juego o una nueva función en una app, y es que hay algunas herramientas que exigen actualizaciones para seguir funcionando. Así­, con las actualizaciones automáticas activadas, no se verá tan afectada la tarifa de datos. Eso sí­, siempre es recomendable utilizar una conexión WiFi para la actualización y descarga de aplicaciones y juegos, ya que es la forma más ágil de descargar y sin afectar a la tarifa del usuario.