¿Necesitas un entretenimiento rápido, divertido y que acabe con todas la esperas, charlas aburridas de familia y cualquier rato muerto sin consumir datos de Internet? Pues quizá No Pulverizar sea lo que buscas. Es ágil, casi frenético, tiene un apartado visual realmente atractivo y es muy divertido, aunque algo macabro. Todo ello con partidas que no llegan a durar más de un minuto y que se pueden llevar a cabo en cualquier parte.
No pulverizar es un juego de habilidad en el que controlar los desesperados saltos de verduras, hortalizas y otros tipos de alimentos para evitar caer en una trituradora. Así de dramático y macabro es este juego. Los pobres alimentos, asustados ante su más que previsible final, solo pueden saltar por la pantalla, evitando a su vez otros obstáculos y problemas que aparecen en escena. Algo que obliga al jugador a mantener la tensión y a realizar toda clase de movimientos para evitar los peligros.
En No pulverizar solo hay que utilizar un dedo para llevar a cabo todas las acciones necesarias. Existen dos tipos de movimiento. Por un lado están los taps o pulsaciones simples en la pantalla, con las que se consigue que el personaje salte y eleve su posición respecto a las cuchillas de la parte inferior de la pantalla. Por otro lado están los deslizamientos a izquierda y derecha. Con ello se consigue redirigir los saltos y mover al personaje para evitar el resto de obstáculos que aparecen durante la partida.
Para evitar que la mecánica se centre únicamente en saltar sobre cuchillas afiladas, nuevos obstáculos aparecen por cualquier parte de la pantalla. Eso sí, siempre con un aviso previo que indica su posición y su dirección. Porque sí, también hay que enfrentarse a cuchillas móviles que recorren la pantalla de arriba abajo o de un lado a otro, por no hablar de los láseres y las minicuchillas. Todo está pensado para que el usuario solo tenga un segundo para reaccionar y evitar el final de la partida. Y sin olvidarnos de la diferentes estrellas que aparecen eventualmente en el escenario. Elementos que suben puntos al marcador y sirven para lograr nuevos récords y objetivos.
El premio por sobrevivir unos cuantos segundos y pulsaciones, y recoger diferentes estrellas, es el de desbloquear nuevos y divertidos personajes. Plátanos, mazorcas, un pollo asado y muchas otras variedades con las que jugar y que, a buen seguro, acabarán despedazadas por las cuchillas. Eso sí, con diferentes colores y restos, según el personaje. No hay que olvidar que es posible conseguir logros y algunos retos según cómo se muera, rebotando un número determinado de veces antes de acabar triturado, por ejemplo. Algo que resulta divertidamente macabro.
En definitiva, un juego directo, sencillo en concepto y que puede entretener durante horas a aquellos a los que les gusta superar sus propias marcas. Lo mejor es que se puede descargar y jugar de forma gratuita tanto en Android como en iOS. Disponible en la Google Play Store y en App Store. Cuenta con compras integradas.