¿Jugar al fútbol con coches? Está pasando. Concretamente pasa en Rocket League, un juego multijugador que ha conquistado a medio mundo al plantear toda clase de encuentros en los que tienen que ver un campo similar al de fútbol, una pelota, dos porterías y muchos coches y jugadores a través de Internet. Un entretenimiento que ahora tiene su versión para móviles. Eso sí, es completamente extraoficial, sin que esté firmada por la misma desarrolladora y con detalles propios de quien ha creado esta aplicación. ¿Lo bueno? Que guarda todas las referencias y diversión del título para videoconsola.
Se trata de un juego multijugador que sigue el mismo esquema de lo visto en Rocket League. Es decir, nos encontramos ante un juego en el que meter goles chocando nuestro coche contra una pelota gigante que rebota por todo el escenario (limitado por una especie de campos de fuerza) y evitando en todo momento que sea otro jugador el que realice la jugada. Un título frenético y loco que resulta realmente divertido. Sobre todo si atendemos a su concepto multijugador, donde la presencia de otros usuarios eleva la dificultad y hace única cada partida.
En Super RocketBall encontramos seis tipos de vehículos diferentes. Cuentan con un modelado aceptable aunque no sorprendente. Eso sí, cuentan con reflejos en sus carrocerías y con formas más o menos detalladas, aunque lo que sorprende es que cada uno de ellos cuente con características técnicas distintas. Es decir, las sensaciones en la conducción varían de uno a otro. También existen seis escenarios diferentes con diseños que tratan de romper respecto a lo visto en los campos de fútbol. Porterías en las esquinas, diferentes contornos y distintos diseños hacen que la jugabilidad no sea demasiado aburrida aunque los espacios no sean totalmente rompedores entre sí.
En cuanto a la jugabilidad, hay que decir que resulta muy sencillo y accesible para cualquier tipo de jugador, tenga o no experiencia en los títulos de conducción. Eso sí, no resulta del todo cómoda al plantear tantos botones en la pantalla. Por un lado tenemos los botones de giro y de salto en el lado izquierdo de la pantalla, mientras que en el otro extremo es posible pisar los pedales de aceleración y freno. No nos olvidamos del Nitro (turbo), un componente realmente útil para llegar el primero a chutar la pelota, o para hacer algún quiebro y evitar la ofensiva enemiga.
Sin embargo, sigue siendo su concepto multijugador lo que realmente llama la atención de este título. Y es que es posible enfrentarse contra cinco jugadores más para ver quién es capaz de meter más goles, o jugar por equipos para probar la valía del juego en grupo. Todo ello con la posibilidad de comunicarse mediante el chat interno, y sin demasiados problemas de lag o parones.
En definitiva, un juego divertido para llevar la experiencia de Rocket League a los móviles. Eso sí, no estaría de más mejorar el apartado sonoro, permitir la personalización de los vehículos y ampliar las opciones de juego. Claro que, tampoco hay que olvidar que Super RocketBall es un juego gratuito. Se puede descargar desde Google Play Store y desde App Store.