Si ya has conseguido vender tus muñecas fofuchas a través de tu propia página de Facebook, o dar salida a esos objetos vintage que ocupaban espacio en el salón gracias a los anuncios publicados en Instagram, conocerás la importancia de las redes sociales y el comercio electrónico. Sin necesidad de crear una página web, con los costes de mantenimiento que eso conlleva. Eso sí, la cosa se complica si los pedidos aumentan. Las redes sociales son un gran escaparate, pero de momento no son la plataforma de venta definitiva. Es ahí donde entra en juego Bloombees. Un intermediario que permite hacer las veces de página web con tus productos, así como facilitar la transacción a través de varios métodos de pago seguro. Todo ello para que las redes sociales sigan siendo tu escaparate y no necesites invertir esfuerzos ni recursos en páginas web personales.
Se trata de una aplicación y servicio de Instant Commerce, que no es ni más ni menos que la evolución del comercio electrónico (a través de Internet), hecho más rápido y eficiente gracias a las redes sociales. De esta forma los diseñadores, artistas y pequeños comerciantes pueden prescindir de desarrollar una compleja página web y plataforma de venta on line, así como de su mantenimiento. Al estilo de lo visto en Wallapop, el usuario puede crear una colección de objetos para vender y aprovechar las redes sociales para promocionarlos. Además, esta herramienta gestiona los pedidos y ofrece 20 métodos de pago diferentes y seguros para que cualquier cliente realice el pago. Todo ello llegando con un solo click desde las publicaciones en redes sociales de dichos productos. Un sistema más sencillo y directo que el comercio electrónico habitual.
Su funcionamiento es sencillo. Basta con descargar la aplicación y crear un perfil como empresa o particular. Un proceso que apena conlleva varios minutos y que se completa con datos de usuario, una foto o logo de la compañía o usuario, y por supuesto, las fotos y fichas de descripción y precio de los productos. Una vez creado este perfil, y después de haber añadido los productos disponibles que están a la venta, ya solo queda vincular Bloombees con las redes sociales de dicha pequeña empresa o del usuario, si lo hace a nivel particular. De esta forma puede publicar en Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest o incluso a través de WhatsApp sus productos, con enlaces para llegar directamente a ellos y realizar la compra, además de conseguir likes o me gusta.
De esta forma los seguidores de las redes sociales se convierten en potenciales clientes a solo una pulsación de pantalla de distancia del producto. Si pinchan en el enlace, acceden directamente a la página de producto, donde pagar el precio y realizar el encargo a través de 20 métodos diferente de pago. Es entonces cuando Bloombees vuelve a entrar en acción, notificando al empresario el pedido.
Bloombees es seguro tanto para el empresario como para el usuario final. Así, el dinero no se descuenta hasta que el envío del producto no se lleva a cabo de manera satisfactoria. Es también entonces cuando aplica su comisión del 10 por ciento sobre el precio del producto. Un aspecto a favor de este sistema de Comercio Instantáneo es que también permite el mismo proceso para pagos y ventas internacionales.
En definitiva, una herramienta para facilitar las cosas a quienes venden a través de Internet y usen las redes sociales como escaparate. Y es que Bloombees actúa como web de compra, y facilita la posibilidad de publicar en las redes sociales los productos de forma atractiva, con enlaces directos para la venta, además de varias opciones de pago. Todo ello con una comisión del 10 por ciento una vez que la compra se ha llevado a cabo. Lo bueno es que su aplicación móvil, para gestionar la tienda en cualquier lugar, está disponible de forma gratuita tanto para Android como para iOS. Se puede descargar desde Google Play Store y la App Store.
