La aplicación de correo electrónico Inbox, basada en Gmail, está de estreno. Se trata de un servicio que funciona sobre el correo electrónico de Google y que busca solucionar algunos de los problemas habituales de los usuarios al ordenar sus mensajes y bandejas de entrada como si de listas de tareas por hacer se tratase. Un servicio que sigue mejorando y facilitando la vida a quienes lo usan ahora con una nueva función: Smart Reply, o lo que es lo mismo, respuesta inteligente.
Se trata de una función útil para evitar perder tiempo pensando en una respuesta adecuada a un correo sencillo, además de no tener que teclear letra a letra la respuesta en la pantalla del dispositivo móvil. Así, sólo hay que seleccionar la respuesta adecuada de entre varias seleccionadas. O bien, escoger una frase sencilla a modo de introducción para crear un mensaje de respuesta más largo y elaborado. Todo ello con sólo utilizar un dedo y confiando en la inteligencia que existe detrás de la tecnología de esta nueva función para dar con las palabras adecuadas en cada caso.
Así, Smart Reply o respuesta inteligente de Inbox se encarga de leer el mensaje recibido. Su tecnología de reconocimiento detecta el lenguaje natural y permite hacerle entender qué es lo que se está pidiendo al usuario en dicho mensaje. Con tal información es capaz de componer hasta tres respuestas rápidas y cortas que aparecen en la parte inferior de la pantalla. Sólo hay que pulsar sobre una de ellas y enviarla. Un proceso breve y sencillo para evitar perder tiempo. Pero hay más.
Los correos más largos y complejos, aquellos que requieren de una respuesta más elaborada y extensa, también pueden beneficiarse de esta Smart Reply. Del mismo modo, Inbox entiende lo que el mensaje recibido solicita al usuario, y propone hasta tres diferentes alternativas en la parte inferior de la pantalla. Sin embargo, en lugar de ser respuestas rápidas, son una frase sencilla que puede resumir la voluntad del usuario. Y lo que es mejor, servir como encabezado para seguir redactando un mensaje más extenso, esta vez sin que el usuario se libre de teclearlo, aunque facilitando notablemente el proceso.
De esta forma las respuestas a toda clase de correos puede ser más ágiles, ya sea seleccionando una respuesta rápida adaptada a cada caso o ayudando al usuario a escribir su propia respuesta. Pero esta función no sólo es inteligente por leer el contenido del correo y entender qué e pregunta (algo que hace una máquina y no un empleado de Google), sino porque esta característica está en constante evolución, aprendiendo de las respuestas habituales del usuario. Así, si siempre se responde afirmativamente, o bien negativamente, esa respuesta aparecerá con más asiduidad entre las tres seleccionadas, y así en otros casos donde el usuario tenga un patrón claro de actuación.
En definitiva, una herramienta sencilla y curiosa que puede ayudar a los usuarios con menos tiempo o a los menos elocuentes a la hora de empezar a redactar una respuesta en un email. Eso sí, como todas las novedades de Google, ha sido lanzada primero sólo en inglés, por lo que habrá que esperar a su llegada en España sin fecha determinada aún.