game tuner samsung

La diversidad de terminales móviles en la plataforma Android hace difí­cil que los desarrolladores y creadores de videojuegos puedan crear tí­tulos que aprovechen al máximo los recursos gráficos de todos ellos y obtengan un buen rendimiento. Algo que los jugones con móviles más humildes habrán podido experimentar, sufriendo lag o parones, sin disfrutar de una buena experiencia. Algo que Samsung quiere solventar al menos con sus terminales, por lo que ha lanzado la aplicación Game Tuner, permitiendo configuraciones avanzadas para sacar el máximo rendimiento de los juegos para móviles.

Se trata de una aplicación capaz de modificar el aspecto visual de los juegos para que su ejecución sea más eficiente. Es decir, cambiar algunos de sus parámetros gráficos para evitar que el procesador del terminal se caliente al procesar tanta información, o para conseguir no agotar tan pronto la baterí­a del móvil. Eso sí­, de momento Game Tuner está disponible sólo para los últimos modelos lanzados por la propia Samsung: el Galaxy Note 5, y el Samsung Galaxy S6 Edge+. Dos terminales muy potentes que no tienen problemas para enfrentarse a los juegos más exigentes, pero que ahora pueden mejorar la eficiencia en su ejecución.

Al iniciar Game Tuner, la aplicación recoge en una lista todos los tí­tulos instalados en el terminal. Como suele ocurrir con los ajustes gráficos básicos de los juegos para ordenador, es posible escoger una calidad gráfica baja (que no luzca tan bien) para tener un funcionamiento fluido, un equilibrio medio entre ambas cuestiones, o elegir el mejor aspecto visual aunque con ello el juego vaya a tirones. A partir de ese momento, sólo hay que iniciar el juego con dichas configuraciones para disfrutarlo de la mejor manera posible o, al menos, como el usuario haya decidido.

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Lo bueno de esta aplicación es que no se queda sólo ahí­. También permite especificar de manera pormenorizada estas configuraciones. Así­, al seleccionar cualquiera de los juegos de la lista es posible establecer tanto la resolución máxima a la que se muestra el juego, consiguiendo menos definición de imagen pero más fluidez con resoluciones bajas, y también la tasa de frames o cuadros por segundo. Es decir, la cantidad de imágenes que se muestran durante la partida. Del mismo modo, a mayor número, mejor experiencia de juego, aunque con un consumo mayor del procesador y baterí­a.

De esta forma, los jugadores pueden escoger de forma automática una configuración básica baja, media, alta o muy baja para sacrificar gráficos y detalles, pero consiguiendo que el juego funcione fluido y consuma menos recursos. O, si lo prefieren, configurarlo manualmente. Algo útil para no perder ni un minuto de juego aunque se cuente con poca baterí­a o si se prefiere tener una experiencia fluida.

Por el momento Game Tuner es una aplicación algo restringida, aunque Samsung ya ha confirmado que próximamente podrá ser utilizada también en los Samsung Galaxy S6 y S6 Edge. Ya está disponible para descargar de forma gratuita a través de Google Play Store. Habrá que ver si, con el tiempo, la lista de terminales compatibles se amplí­a o si consiguen crear tendencia y surgen otras aplicaciones similares.