Que las aplicaciones son útiles para casi todo es algo que no se le debería escapar ya a nadie. Lo curioso es que se siguen sucediendo hechos poco menos que increíbles a su alrededor, ofreciendo posibilidades muy diferentes a las que sus creadores tenían en mente. Es el caso de Spotify y el rescate de dos niños secuestrados en Estados Unidos. Un suceso que ha permitido el rescate de los menores gracias a su localización de los secuestradores a través del mencionado servicio de música de Internet.
Así se ha hecho eco de ello el medio Coloradoan, donde detallan el caso del secuestro. Según parece, una pareja secuestró a sus propias hijas de 6 y 4 años de edad tras perder su custodia por orden judicial. Tras huir del país a toda prisa las autoridades perdieron su pista, comenzando con una investigación que se alargó durante meses sin ningún logro destacable. Es por ello que un investigador de la oficina del Sheriff del condado de Larimer, donde se originaron los hechos, decidió dar una vuelta de tuerca y comenzar a investigar con métodos menos convencionales.
Es aquí donde reside la clave del caso, encontrando que la madre de las niñas secuestradas, la propia secuestradora tras perder su custodia (contra los respectivos padres de las niñas), era usuaria habitual de varios servicios y aplicaciones como Spotify. Esto permitió rastrear su ubicación al conocer la dirección IP desde la que se utilizaba su cuenta de usuaria. Cuestiones que ayudaron a localizar y detallar un plan para el rescate de las menores. Y es que habían cambiado de país y era necesaria una orden de extradición y una investigación minuciosa por parte del FBI. Un caso que poco tiene que envidiar a las películas de Hollywood.
Así, gracias a Spotify y otros servicios como Netflix, que eran utilizados de forma habitual por la familia que estaba en fuga, fue posible determinar su ubicación. Todo ello escaneando la dirección IP y rastreando sus cuentas de usuario al recibir paquetes de música y contenidos audiovisuales. Cuestiones que pueden poner los pelos de punta a los usuarios más celosos de su intimidad, pero que en este caso ha resultado satisfactorio para rescatar a las menores. Con ello, y con una investigación eficaz, ha sido posible rescatar a las niñas sanas y salvas tras varios meses de fuga.
Sin duda, cada paso que se da a través de los servicios, aplicaciones y herramientas de Internet queda registrado. Algo que no debería ser mayor problema para el usuario medio, pero que puede ser de gran ayuda para las autoridades si quieren localizar a una persona. Desde luego, huir y usar la misma cuenta de Spotify o Netflix no parece que sea la opción más eficaz para pasar desapercibido.
De momento no se conocen casos similares en España, pero las investigaciones policiales cada vez tienen más en cuenta el uso de las aplicaciones y la tecnología a la hora de esclarecer hechos. Y es que somos poco conscientes del registro de actividad y ubicaciones que supone contar con un smartphone en el bolsillo y varias decenas de aplicaciones funcionando en él.