Los smartphones han promovido una nueva tendencia en la que los usuarios pueden retratar todo su entorno con fotos y vídeos cómodamente. Claro que esto puede chocar directamente con la privacidad si estos contenidos acaban en las redes sociales. Personas que aparecen al fondo de nuestras imágenes o caras de menores que no deberían estar publicadas en lugares públicos. Pero es que, sin una herramienta que ayude a proteger la privacidad, es necesario tener nociones de edición de fotos para eliminar o bloquear dichos rostros con un ordenador. Hasta ahora.
Gracias a la aplicación ObscuraCam el usuario móvil cuanta con una herramienta automatizada para preservar la privacidad de aquellos rostros que se cuelan en las imágenes y en los vídeos del usuario. Una herramienta destinada a la protección que también cuenta con otros extras tan interesantes como eliminar los metadatos o información adjunta de la fotografía que suele revelar dónde fue tomada o cuándo se capturó dicho momento. Una buena opción para protegerse si se quiere publicar algo en las redes sociales o si se desea pixelar rostros cómodamente.
Se trata de una aplicación de edición que sorprende por su automatización del proceso. Y es que ObscuraCam prácticamente lo hace todo sola, necesitando únicamente que el usuario elija el contenido a retocar. Basta con iniciarla y elegir entre tomar una nueva imagen con la opción New Picture, elegir una desde la galería con Obscure Photo o, incluso, escoger un vídeo previamente grabado con el botón Obscure Video. Casi como cualquier otra aplicación de fotografía.
Lo interesante de ObscuraCam es que cuenta con un software de reconocimiento de rostros, que es precisamente lo que le otorga ese automatismo. Así, detecta las caras que aparecen en una imagen tomada al instante o desde la galería para aplicar un recuadro que pixela y salvaguarda la privacidad de esa persona. Además, el usuario puede pulsar sobre el recuadro para abrir un menú contextual y elegir la forma de bloquear los rostros: ya sea mediante un cuadrado negro que impida cualquier tipo de visión, un pixelado traslúcido que ayude a deformar el rostro sin eliminar los colores ni llamar tanto la atención sobre la imagen, o incluso colocar unas gafas y nariz falsos. Una opción, esta última, que dista mucho de ser efectiva, ya que no hay forma de ajustarlo al rostro si no se mira de frente a cámara.
Una vez bloqueados los rostros de las personas que aparecen en la imagen o el vídeo, la aplicación crea una nueva imagen sin detalles de ubicación, hora u otras cuestiones que las fotografías sí suelen llevar en su interior, siempre con la opción de eliminar la imagen original.
En definitiva, una herramienta cómoda y sencilla para proteger a aquellas personas que lo necesitan en las imágenes que se comparten en redes sociales. Todo ello de forma casi automática y con características extra que gustarán a los más celosos de su intimidad. Lo mejor es que ObscuraCam es completamente gratuita. Eso sí, sólo está disponible para Android a través de Google Play.