Los rumores ya venían anunciándolo, pero ha sido durante el evento Google I/O para desarrolladores cuando se ha confirmado. Y es que la próxima versión del sistema operativo Android traerá consigo, de nuevo, la gestión de permisos de aplicaciones. Es decir, saber qué pueden hacer cada una de las aplicaciones que se instalan en el terminal, pero también bloquear aquellas funciones que no se quieren utilizar. Algo que podría cambiar notablemente la forma en la que se utilizan algunas herramientas, o incluso cómo funcionan los terminales.
Tal y como se ha presentado hoy mismo, los permisos volverán a cambiar en Android M, el nombre provisional para la próxima versión de este sistema operativo. Y es que Google quiere hacerlos más sencillos y cómodos para todos los usuarios. Por ello se agruparán en grandes grupos como Ubicación, Cámara, Micrófono, Contactos y otras pocas más categorías que hacen referencia a características concretas del dispositivo. Lo curioso es que estos permisos no sólo se mostrarán a la hora de instalar la aplicación, momento clave para saber a qué tendrá acceso, sino que se lo recordará al usuario la primera vez que vaya a utilizarlo.
Durante la presentación, la aplicación de mensajería WhatsApp ha servido de ejemplo para mostrar este nuevo funcionamiento. Tras ser instalada y acceder a una conversación, la primera vez que se pulsa sobre el icono del micrófono para grabar un mensaje de voz aparece un nuevo mensaje. Se trata del permiso que solicita la aplicación para utilizar esa característica del smartphone, pudiendo aceptar y grabar el mensaje de voz, o denegar el permiso e impedir que dicha aplicación tenga acceso al micrófono.
Con ello, el uso de muchas aplicaciones podría cambiar, siendo el usuario quien decida efectivamente si quiere registrar su ubicación, tener una aplicación que pueda recopilar las fotos de su galería o incluso herramientas que se conecten a Internet, entre otras muchas cuestiones. Cuestión que estaría estrechamente relacionada con otros conceptos básicos del terminal como la memoria RAM o la batería, que podrían dar más de sí si el usuario gestiona al detalle todas sus aplicaciones instaladas.
Y precisamente para la gestión, Android M incluirá un nuevo menú de Permisos dentro de Ajustes. Un lugar donde permitirá ver qué aplicaciones tienen qué permisos, o comprobar cada una individualmente. Pero aún hay más. Dentro de cada sección el usuario puede ver todos estos permisos y activarlos o desactivarlos de forma efectiva y a voluntad. Una gestión muy detallada que permitirá sacar el máximo provecho del terminal y limitar el acceso de las aplicaciones según cómo quiera utilizarlas el usuario y la información que quiera ceder para su uso.
De momento sólo se han visto unos cuantos detalles acerca de esta nueva gestión de permisos, sin conocer hasta qué punto pueden afectar al funcionamiento de las aplicaciones. Sin embargo, durante la presentación aclararon que los desarrolladores no tendrán que llevar a cabo un trabajo extra en sus aplicaciones. Habrá que esperar, pues, para ver cómo la gestión de permisos revoluciona o no la plataforma Android.