wrassling

Los juegos para móviles cada vez desdibujan más los lí­mites con los videojuegos de consola y ordenador. Eso sí­, aunque aún no cuentan con la misma potencia gráfica ni una jugabilidad completa a menos que se utilice un mando inalámbrico, repiten sus fórmulas con bastante maestrí­a. Pero no todo es alarde visual y técnico, los amantes de los videojuegos saben que una simple mecánica, si es adictiva, puede ser más eficaz que los gráficos en tres dimensiones. O al menos eso quiere defender Wrassling.

Se trata de un juego de lucha sencillo en todos sus aspectos, excepto en la de la jugabilidad. Y es que resulta ridí­culamente difí­cil controlar al personaje para hacer lo que el jugador quiere. Se basa en las luchas de wrestling o lucha libre de los rings, aunque con unas reglas un tanto diferentes. Y es que los luchadores caen del cielo al cuadrilátero uno tras otro, al mismo ritmo en el que salen despedidos de la zona de lucha.

La única misión de Wrassling es permanecer el máximo tiempo posible sobre la lona y expulsar a todos los luchadores que se pueda. Lo difí­cil es dominar el estilo de lucha cuando el único golpe que se puede dar es el de lanzar los brazos como aspas de molino en una u otra dirección, con movimientos torpes y poco precisos. Algo que, además de añadir el reto en este juego, ayuda a crear toda clase de irrisorias situaciones.

wrassling

Y es que todos los personajes son poco menos que monigotes con el mismo dinamismo, lanzando los brazos con el fin de enganchar de alguna forma a algún contrincante y arrojarlo fuera del rin. Sin embargo, estos movimientos consiguen, en ocasiones, acoplar al jugador y al adversario, simulando toda clase de llaves que, extrañamente, recuerdan al verdadero wrestling o lucha libre. Situaciones cómicas en las que el jugador tendrá que pulsar los botones a la desesperada con el objetivo de no ser él quien sale despedido por encima de las cuerdas.

Así­, el juego cuenta con unos controles básicos, pudiendo saltar y desplazarse hacia los lados gracias al control izquierdo. Mientras, los botones de la parte derecha de la pantalla permiten girar los potentes brazos en una u otra dirección. Así­ durante todo el combate. Eso sí­, las batallas no se hacen demasiado repetitivas gracias a la aparición de nuevos contrincantes más grandes y potentes, y a la desaparición eventual de las cuerdas, que hacen la lucha más compleja.

Además, es te juego cuenta con toda clase de desafí­os para cumplir, buscando resolver estas misiones para desbloquear sobreros que el jugador puede plantar en la cabeza de su personaje para personalizarlo.

En definitiva, un juego sorprendente por su mecánica y gráficos, aunque radicalmente alejado de lo visto recientemente. Un tí­tulo que parece sacado de un ordenador Commodore de los años 80, con colores y formas básicas, acompañado de un sonido acorde. Pero lo mejor es que Wrassling es gratuito. Se puede descargar para Android desde Google Play, y para iPhone a través de App Store.