Que Apple cuenta con una tienda de aplicaciones y unos términos de uso de lo más paternalistas es algo que a nadie debería pillar por sorpresa. Y es que son muchos los casos en los que el diseño, el gusto o algunos valores morales propios de la compañía han cortado las alas a proyectos y aplicaciones de desarrolladores algo osados. El último de estos casos es el de las aplicaciones de pedos. Un clásico de las bromas entre los smartphones pero que, sin embargo, no dará el salto al reloj inteligente de la compañía de la manzana mordida: el Apple Watch.
Así se lo ha hecho saber la propia Apple a un desarrollador al rechazar su curiosa aplicación de flatulencias a la hora de ser publicada en la tienda App Store. Una herramienta que quería aprovecharse de los beneficios de contar con un Apple Watch en la muñeca, y un iPhone escondido bajo el asiento de otra persona. De esta forma, la aplicación permitía conectar el reloj con el móvil para disparar toda clase de pedorretas de forma inalámbrica, a distancia y con un resultado irrisorio de mayor o menor gusto. Todo ello para gastar bromas clásicas con la tecnología de hoy en día.
La sorpresa ha sido llamativa y desagradable par el desarrollador al recibir un correo electrónico por parte de Apple en el que aclara los diferentes puntos por los que dicha aplicación. Uno de ellos es la violación de las condiciones de términos y usos de la App Store, aunque lo más llamativo es la aclaración de no estar permitidas las aplicaciones que duplican contenidos ya disponibles como son las de pedos, eructos, aplicaciones de kama Sutra, y otras como las de linterna. Pero hay más, cerrando estos puntos Apple afirma: Nos hemos percatado de que tu aplicación para el Apple Watch es de pedos. No aceptamos aplicaciones de pedos para Apple Watch.
Con tal rotundidad Apple da carpetazo a una creación de un desarrollador y, consecuentemente, a la posibilidad de ver cualquier aplicación de broma en la que las flatulencias tengan algo que ver con su elegante y caro reloj inteligente. Algo que, es de suponer, se extienda a cualquier contenido de mal gusto o que exceda las moralistas líneas de estilo de Apple para el que es su último producto estrella.
Con ello, los desarrolladores que hayan visto una oportunidad de oro para crear contenidos, aplicaciones y servicios para el Apple Watch, tendrán que tener muy en cuenta los términos de uso de la App Store y estrujarse aún más el cerebro para crear algo sorprendente, llamativo, útil y que case con el gusto de Apple. Unas exigencias con cierto sentido, pero que dejan en muy mal lugar el sentido del humor de esta compañía. Y es que Fart Watch, la app vetada, parecía la aplicación perfecta para gastar bromas de pedos, pudiendo dispararlos por doquier desde la muñeca dejando el terminal estratégicamente colocado tras el trasero de cada víctima. La broma perfecta, pero no para la imagen de Apple.