La compañía Facebook no se libra de las polémicas ni a través de su propia red social, ni mediante otras de las aplicaciones que ha comprado, como es el caso de Instagram. Y es que el tema de la privacidad y la seguridad a veces raya directamente con el de la libertad de expresión, por lo que las normas de uso suelen ser necesarias para establecer qué está bien mostrar y qué no. Es por ello que Instagram ha actualizado sus políticas de uso respecto a los desnudos y otras cuestiones sensibles. Unas normas que recuerdan a las de Facebook sobre todo en cuanto al desnudo femenino.
Según la propia Instagram, quieren que su red social “siga siendo un lugar auténtico y seguro en el que los usuarios puedan encontrar la inspiración y expresarse”, por ello han actualizado lo que ellos llaman Normas Comunitarias. De tal forma han retocado algunas secciones con un lenguaje más claro y conciso, y han reformulado otras por completo para proteger derechos y privacidad, aunque con cuestiones que para algunos usuarios serán restrictivas. Estos son los principales cambios:
Respecto a los temas de desnudos, Instagram siempre ha permitido cierto criterio artístico a la hora publicar zonas del cuerpo humano, incluso mostrando genitales y pechos. Y es que sus normas hablaban de desnudez y contenidos adultos. Ahora utiliza términos mucho más concretos. Hasta el punto de permitir fotos de mastectomías o en las que se muestre a una mujer dando el pecho a un bebe. Eso sí, ahora ya no está permitido los desnudos frontales, las fotos centradas en nalgas al descubierto, genitales o algunas fotos de pezones femeninos. Un punto, este último de los pechos femeninos, muy controvertido también en Facebook. Cuestiones que podrían suponer la retirada de fotos de algunos usuarios.
Pero esas Normas Comunitarias destacan, sobre todo, en su ampliación y clarificación acerca del respeto. Y es que Instagram ha remodelado y ampliado la sección que habla de mantener las buenas formas hacia los demás. Cuestiones que tratan de evitar “el uso de la violencia o ataques a alguien por razones de raza, etnia, origen nacional, sexo, identidad sexual, orientación sexual, creencias religiosas, discapacidad o enfermedad”. Además, afirman que “en Instagram no tienen cabida personas que apoyen o elogien el terrorismo, el crimen organizado o a grupos que promuevan el odio”.
Junto a ello también se han retocado otras secciones, tratando de fomentar la publicación de fotografías y vídeos propios, evitando en la medida de lo posible infligir leyes de autoría y copyright. Junto a ello, también se advierte de la posible retirada de fotos de bebés, sobre todo en los que aparezcan parcial o totalmente desnudos, tratando de proteger su privacidad y seguridad.
En definitiva, cualidades que cualquier usuario de Instagram debería tener en cuenta a la hora de crear un perfil y llenarlo de contenido. Eso sí, con estas especificaciones Instagram parece centrarse en poder protegerse legalmente de cualquier problema que ocurra en su red social, aunque apostando siempre por el respeto para todos los usuarios.