Los cuentos y juegos de rescatar princesas ya no son lo que eran. O al menos no lo es en Dragon Hills, donde es la propia princesa quien se ve obligada a protegerse de los supuestos caballeros que deberían salvarla, pero que sólo quieren su oro. Un planteamiento bien distinto para un juego que, a pesar de no ofrecer una jugabilidad nueva, sí es adictivo, divertido y cuenta con un aspecto visual más que notable. Todo ello sin necesidad de gastar ni un euro por él.
Se trata de un juego de habilidad bastante frenético y muy divertido. Eso sí, el jugador debe poner todos los sentidos en él, y es que la acción es tan ágil que puede llegar a confundir y a acabar la partida sin saber muy bien qué ha ocurrido, al menos durante los primeros minutos de juego. Todo ello con la única idea en mente de aguantar una carrera todo lo posibe a lomos de un dragón que surfea tanto sobre la tierra como por debajo de ésta, arroyando, destruyendo y comiéndose todo lo que pilla de camino.
En Dragon Hill la mecánica de juego es bien sencilla. El jugador sólo controla al poderoso dragón, que se desliza por las colinas del escenario sin fin. Sólo hay que pulsar sobre cualquier parte de la pantalla para conseguir que el dragón se sumerja bajo la tierra, permitiendo coger carrerilla para realizar un buen salto al cambiar el ángulo de su imparable avance. Opción útil para conseguir atrapar a los huidizos y ladrones caballeros, pero también para evitar peligros como trampas, bolsas de magma, y otras cuestiones.
Es por ello que este juego ofrece partidas épicas, donde la velocidad del dragón y los numerosos problemas y elementos en pantalla hacen que el juego pase ante los ojos del jugador casi sin poder analizarlo todo. Además, no todo es deslizarse por colinas. Cada cierta distancia aparece una etapa en la que enfrentarse contra un jefe. Un reto aún más épico al encontrarse con una batalla más compleja, atendiendo a los ataques y peligros, sin dejar de avanzar.
Lo bueno es que cada partida es completamente diferente, ya que el escenario se genera de forma aleatoria cada vez. Además, el jugador va recogiendo monedas que puede invertir tras cada partida en aumentar la resistencia del dragón, o incluso adquiriendo otros nuevos con mejores estadísticas de ataque, velocidad y resistencia. También existen diferentes poderes que ayudan en las batallas, así como la mejora de espadas de la protagonista para luchar contra jefes y salir victoriosos. Elementos desbloqueables que requieren de un buen número de horas de juego y de intentos para conseguir las monedas necesarias para su compra.
En definitiva, un juego divertido que también sorprende por el acabado visual. Y es que todo está animado, a pesar de que se trate de dibujos en dos dimensiones. Sin embargo, su fluidez y todos los elementos en pantalla, además de su estilo visual, hacen que sea simpático y muy agradable. Pero lo mejor es que Dragon Hill está disponible tanto para Android como para iOS de forma gratuita. Se puede descargar a través de Google Play y App Store. Eso sí, cuenta con compras integradas en su interior para aquellos que no quieran invertir tanto tiempo en conseguir nuevos dragones, o mejores estadísticas.