Aunque el servicio de transporte privado Uber ha recibido muchas críticas, ninguna de ellas puede adjudicarse a su espíritu emprendedor o su constante lucha para seguir adelante. Claro que esto último roza, en la mayoría de países, con las leyes de cada estado. Quizá por ello está buscando nuevas formas de continuar su legado. La última: repartir comida. Se trata de un nuevo servicio que devuelve la actividad de Uber a España, donde por orden judicial había sido prohibida y cuyo servicio se había bloqueado a través de Internet.
Se trata de UberEATS, una nueva versión de lo que se conocía como UberFRESH en la estadounidense ciudad de Los íngeles, donde comenzó como piloto esta experiencia. De esta forma Uber deja de lado el transporte de viajeros, que tantos problemas legales les ha supuesto, para transportar comida. Una cómoda forma de hacer llegar a cualquier punto concreto un pedido procedente de los principales restaurantes de la zona central de la ciudad condal.
Su funcionamiento es realmente sencillo, y sólo requiere el uso de la aplicación habitual de Uber. Así, el usuario sólo debe establecer el punto de entrega de la comida. Después, seleccionar alguno de los restaurantes que se prestan a este servicio, llegando a poder sumar hasta cuatro encargos para un mismo viaje. Una vez que se han elegido los platos basta con confirmar la carrera (esta vez de comida) y conocer el trayecto que se está llevando a cabo hasta el punto de entrega. Todo desde la aplicación, donde las posibilidades pago siguen intactas para evitar tener que llevar dinero encima. Una vez en el lugar de entrega basta con recibir al conductor de Uber y su pedido. Un trayecto que Uber asegura en menos de 10 minutos (después de esperar a la preparación del plato, entendemos).
Para poder llevar a cabo este servicio y la transformación de este modelo de negocio, Uber está colaborando con Plateselector. Una guía de comida para Barcelona con la que está listando platos de almuerzo y cenas de los restaurantes locales más prestigiosos y de mayor calidad, según estas empresas. Cuestiones que permiten poder disfrutar de la ciudad y solicitar una cena o una comida en cualquier punto cuando al usuario le interese. Todo ello desde la misma aplicación de Uber, sin tener que realizar ningún cambio ni configuración.
Ahora bien, de momento UberEATS está limitado a ciertas zonas de Barcelona. Y es que este servicio sólo está activo en algunas partes de la ciudad, tocando de lleno lugares importantes como La Barceloneta, buena parte de la Ronda Litoral, Sant Gervasi-Galvani o Les Corts.
En definitiva, una astuta estrategia de negocio para seguir operando en España, donde una orden judicial llegó a bloquear su servicio al obligar a las diferentes compañías de telecomunicaciones vetar su acceso a Internet. Y es que la presión del gremio de los taxistas consiguió parar el avance de este servicio que no pagaba impuestos ni licencias para el transporte de viajeros. Habrá que ver cómo les va transportando comida.
