En Instagram no quieren quedarse atrás frente a la ingente cantidad de alternativas fotográficas que ya circulan en las diferentes tiendas de aplicaciones. Es por ello que siempre están probando nuevas herramientas y funciones, aunque no siempre llegan a los usuarios finales. Sin embargo, existe un método para conseguir probar todas estas características, algunas de las cuales llegarán al mercado más tarde, mientras que otras se quedarán en meras pruebas. Se trata de formar parte del grupo de prueba o convertirse en betatester. Una opción un tanto arriesgada pero que ahora Instagram ofrece a los usuarios de Android.
Y es que ha anunciado el inicio de su campaña de pruebas a través de Google Play, la tienda de aplicaciones de la plataforma Android. Una herramienta que les permite contactar directamente con usuarios de todo el mundo, con toda clase de terminales móviles, para probar los últimos añadidos de la red social de fotografía más conocida. Todo ello sin tener que lanzar actualizaciones al público general, evitando así hacer pública una característica que no funciona como debería, o un error que afecte a todo el grueso de sus usuarios.
La parte negativa de pertenecer al grupo de pruebas de Instagram es que no todas las actualizaciones suponen ventajas realmente cualitativas. Muchas actualizaciones y nuevas versiones eliminan algún mal funcionamiento del que el usuario no tenía ni idea. Eso sí, cuando se introduzcan novedades, aunque funcionen mal, estos usuarios serán los primeros en utilizarlas y saber de ellas. A continuación explicamos qué pasos hay que dar para participar.
Lo primero es hacerse seguidor del grupo de prueba de Instagram Beta en Google+. Una página donde se muestran los pasos a seguir y la misión de este grupo, que no es ni más ni menos que poder encontrar los fallos de las diferentes versiones de Instagram y subsanarlos con el apoyo de la comunidad.
El siguiente paso es convertirse en un usuario tester o probador. Basta con acceder a esta página web donde vincular los datos de la cuenta de usuario de Google para tener acceso a las versiones de prueba.
Después basta con descargar la aplicación Instagram a través de Google Play, si es que no se contaba ya con ella. De esta forma permitirá al usuario actualizarse a la versión Beta o de pruebas, donde se irán cargando las novedades. Estas actualizaciones llegan con listas de cambios algo más específicas para detallar las novedades.
Todo lo demás que debe hacer el usuario betatester es utilizar la aplicación de forma habitual, aunque teniendo especial ojo para cazar fallos y malos funcionamientos. En tales casos, basta con reportar desde la aplicación cualquier problema encontrado, detallando cómo ha sucedido para que los ingenieros y responsables de Instagram puedan modificarlo y solucionarlo.
Cuestiones que ayudan a que el resto de usuarios puedan disfrutar de una aplicación completa, profesional y funcional, libre de fallos y malfuncionamientos. Todo ello mientras que otros usuarios trastean con una versión no tan funcional, pero enterándose antes que nadie de las novedades que están por llegar. Sin gastar ni un euro y, desgraciadamente, sin remuneración económica por su trabajo de prueba.