La compañía Google ya ha hecho posible la opción de controlar un ordenador Windows (PC) o Mac a través de un iPhone o iPad. Algo que se lleva a cabo con un sencillo proceso de configuración para gestionar carpetas, mover archivos, ejecutar programas y realizar cualquier tarea de forma remota gracias a los dispositivos móviles y a su aplicación Escritorio Remoto de Chrome. Toda una utilidad para quien necesita realizar alguna tarea fuera de la oficina, acceder a algún contenido o trabajar con un programa del ordenador desde cualquier otro lugar.
Lo primero que hay que hacer es descargar el programa Escritorio Remoto de Chrome para el ordenador. Ya sea un PC con sistema operativo Windows, o para un ordenador Mac de Apple. Basta con acceder a la tienda de complementos de Google Chrome e instalarlo de forma habitual, siguiendo las indicaciones de la página web. Todo ello de forma completamente gratis.
Una vez que ha quedado instalado en el ordenador, toca descargar la nueva aplicación publicada por Google para iOS, es decir, para iPhone o iPad, pudiendo disfrutarla en uno o ambos dispositivos, si se quiere. La aplicación tiene el nombre Chrome Remote Desktop, y también se encuentra de forma totalmente gratis en la App Store.
A partir de este momento basta con configurar una vez la aplicación para ordenadores, utilizando la cuenta de Google del usuario y cediéndole los permisos necesarios para tener control total sobre el ordenador. Un proceso automatizado que sólo hay que realizar una vez. Así, sólo hay que asegurarse de que el ordenador se encuentra encendido y conectado a una red de Internet si se quiere controlar de forma remota desde el iPhone o el iPad.
El último paso hay que darlo vinculando el smartphone o la tableta de Apple con el ordenador. Al abrir la aplicación Chrome Remote Desktop, se solicita ingresar una cuenta de usuario de Google. Si es la misma a la que está conectado el ordenador, éste se añade automáticamente. Sin tener que realizar ninguna gestión más. Resta, pues, pulsar sobre el ordenador con el que se quiere conectar, pudiendo ver en la pantalla del dispositivo lo mismo que se muestra en la pantalla del ordenador.
Una vez que se han vinculado los dispositivos y se puede empezar a utilizar esta herramienta de control remoto, hay que tener en cuenta sus características de uso. Y es que, para aprovechar el máximo confort, en la tableta es posible moverse utilizando el dedo como si fuera el propio puntero del ratón. Basta con pinchar sobre el archivo o programa para ejecutarlo, acceder a carpetas etcétera. Además cuenta con opciones tan útiles como deslizar dos dedos para mover la página cómodamente, o utilizar el gesto de pellizco para hacer zoom. Por su parte, si se usa desde iPhone o iPod, la pantalla de estos dispositivos se transforma en un trackpad. Es decir, como un ratón táctil donde los deslizamientos del dedo mueven un puntero sobre la pantalla. También cuenta con otros gestos para acomodar el uso del ordenador a la pantalla táctil.