La lógica también puede ser adictiva y entretenida sin efectos, animaciones vistosas y caramelos por doquier que no hacen más que lanzar brillos a la pantalla. O al menos eso quiere demostrar el título Bloks, un juego de puzles que recuerda en cierto modo a Candy Crush Saga pero que varía notablemente su mecánica y muchísimo en su diseño. Centrándose en lo básico para juntar cuadros de colores, puede enganchar a los usuarios que gusten de rompecabezas más allá de los colorines y efectos gráficos.
Se trata de un juego de puzles sencillo tanto en mecánica como en parafernalia gráfica. Así, apuesta por ir a las bases del entretenimiento prescindiendo de todo lo que sea acompañamiento. Un juego que se basa en juntar hasta cuatro cuadros del mismo color en una misma línea, ya sea horizontal o vertical. O incluso ambas para combinar cuadros y lograr una mayor puntuación sobre la partida. Fácil en concepto, pero que se complica algo más al llevarlo a la práctica.
A la hora de jugar, basta con utilizar un dedo para mover las fichas de uno en uno en cualquier dirección (horizontal, vertical o incluso diagonal). No hay limitaciones para mover ninguna ficha, por alejada que esté, para conseguir crear una columna o fila de del mismo color. Eso sí, hay que utilizar bien el intelecto para conseguir realizar en el menor número de pasos y ahorrar tiempo. Además, cuando la fila o columna desaparece, deja paso a nuevas fichas que cambian la partida, o que incluso casan con las piezas que ya estaban en el tablero, consiguiendo más puntos automáticamente. Algo que, con la práctica, acaba dominándose.
En Bloks el jugador tiene dos modos para disfrutar de la mecánica. Uno es el modo tiempo, donde las partidas están limitadas a 60 segundos, poniendo en tensión al jugador y consiguiendo partidas llenas de emoción en las que conseguir el mayor puntaje posible moviendo fichas y creando filas y columnas de cuatro cuadros del mismo color. Por otra parte está el modo entretenimiento. En él se elimina la presión del tiempo para realizar partidas más largas donde disfrutar de la mecánica del juego por el simple hecho de pasarlo bien.
Además, hay que tener en cuenta tres poderes o ayudas que el usuario puede utilizar durante las partidas. Una de ellas permite mostrar en pantalla pistas que ayuden a realizar una jugada, ya sea eliminando un color que molesta para realizar un movimiento, parar el reloj unos segundos para conseguir un mayor número de puntos o, finalmente, sustituyendo unos colores del tablero por otros. Eso sí, estas ayudas son limitadas, y es necesario comprar paquetes con dinero real para reponerlas si se consumen todas.
En definitiva, un juego sencillo que destaca por su construcción y el minimalismo en su aspecto y mecanismo. Cuestiones que no restan en entretenimiento, sobre todo para aquellas personas que gusten de juegos lógicos de puzles. Lo bueno es que se puede disfrutar de forma gratuita tanto en Android como en iOS. Se puede descargar a través de Google Play y App Store.
