Los dragones son criaturas de ficción que, por alguna razón, acaban conquistando a una buena porción de los usuarios. Ya sea a través de películas, libros o, en el caso de Dragon Mania Legends, mediante este juego para móviles. Un entretenimiento capaz de encandilar a jugadores de todas las edades gracias al planteamiento de sus mecánicas y, sobre todo, a lo carismático, entrañable y adorable de sus personajes principales: los dragones. Un título en el que cuidar y enseñar a pelear a estos seres para combatir posteriormente con ellos.
Se trata de un juego de gestión en el que el jugador debe llevar a cabo toda clase de tareas para encargarse de sus dragones de combate. Eso sí, todo ello sin descuidar el crecimiento económico de la aldea donde habitan estos personajes, ya que es la clave de su desarrollo y evolución. Todas las claves para transformarse en un juego que engancha al jugador durante varios días al menos al utilizar el tiempo real como uno de los recursos más preciados.
La acción comienza sacando al primer dragón del jugador del cascarón. Y es que uno de los pilares básicos de Dragon Mania Legends es su crianza y desarrollo. Así, habrá que cuidar de estas criaturas desde etapas bien tempranas, cuando apenas pueden luchar. Para ello es necesario alimentarlos de forma correcta, jugar con ellos e incluso empezar a entrenarlos en el ámbito de la lucha con pequeños ejercicios de puntería y ataque. Todo ello de forma muy interactiva, utilizando el dedo para acariciarlos, lanzarles objetos o guiarlos a la comida.
Claro que esta comida no es gratis. Surge del esfuerzo y estrategia de desarrollo de la aldea del jugador donde ocurre todo. Y es que es necesario gestionar correctamente la evolución de un terreno donde estarán ubicados los hábitats de los dragones, los campos donde se siembran sus comidas, los edificios de entrenamiento y otros elementos más que ayudan a su desarrollo o que, incluso, pueden ser meros objetos decorativos. Y es que la personalización es otro de los puntos de este juego, en el que el usuario decide cómo evolucionar, dónde construir, etc.
Aparte de toda esta mecánica, hay que tener en cuenta las luchas y evolución de los dragones. Y es que dependiendo de su crianza se consiguen guerreros más o menos fuertes, siempre atendiendo a algún elemento que les hace característicos (fuego, agua, viento”¦). Cuestión muy a tener en cuenta ya que unos elementos son más efectivos en la lucha frente a otros. Por ello hay que buscar la forma de contar con una buena variedad de dragones de todo tipo, ya sea comprándolos para adquirir nuevas categorías, o mezclándolos para desarrollar nuevos tipos.
En definitiva, un juego adictivo gracias al diseño visual, especialmente adorable cuando los dragones son bebés, pero sobre todo por su mecánica, que incita a estar pendiente de todos los detalles y a esperar tiempos reales para que todo tome forma. Además están las batallas que, a pesar de ser sencillas en concepto, plantean luchas de tres a tres con mucha estrategia al tener en cuenta el elemento clave de cada dragón. Pero lo mejor es que este juego se puede disfrutar sin gastar ni un euro. Se encuentra disponible para Android, iOS y Windows Phone a través de Google Play, App Store y Windows Phone Store. Eso sí, cuenta con compras integradas para acelerar las cosas e inclinar la balanza en favor del usuario.