Hay videojuegos que no deberían cambiar ni un ápice a pesar del paso del tiempo. Y es que su diversión reside en su lograda mecánica, a pesar de que hayan pasado unos cuantos años. Algo que parece compartir los creadores de Crossy Road, un título que repite la mecánica del famoso juego Frogger en el que la misión es cruzar la peligrosa carretera con una rana. Esta vez la protagonista es una gallina y, desgraciadamente para el jugador, nunca hay una acera o arcén seguros donde descansar.
En Crossy Road el jugador se pone a los mandos de un animal o ser para cruzar una carretera que no tiene fin. Y es que los creadores de este título han optado por un título del género endless runner, o lo que es lo mismo, sin fin ni niveles que diferencien sus etapas. De esta forma la jugabilidad del clásico Frogger da un giro para adaptarse a las tendencias actuales de los juegos móviles, ofreciendo así un sinfín de horas de entretenimiento siempre que el jugador disponga de la paciencia y habilidad suficientes. Eso sí, existen unos cuantos alicientes extra de lo más interesante.
El título se controla cómodamente con un dedo, pudiendo dirigir la dirección en la que avanza o retrocede el personaje por el escenario. Siempre con todos los sentidos puestos en la carretera, y es que el terreno de juego es de lo más peligroso. Vías de tren con convoyes que pasan casi sin previo aviso, ríos con troncos flotantes para poder salvarlos, carreteras con coches y camiones en ambas direcciones y una buena cantidad más de peligros como águilas, bombas o incluso árboles que entorpecen el camino. Un juego frenético que acaba enganchando por su dificultad a pesar de no conseguir avanzar a modo de niveles.
Pero ¿qué hace a un juego tan simple algo tan divertido? A esto ayuda muchísimo su aspecto visual. Una característica que lo desmarca de cualquier otro juego con gráficos que recuerdan en cierto modo a los del superventas Minecraft, basado todo en cuadrados y píxeles, sin importar que sea el personaje o cualquier elemento de la escena, incluso las gotas del agua que salpican al caer en él. Todo ello con un gran colorido que dota al juego de simpatía y vistosidad, y acompañado de efectos de sonido divertidos y que casan con cada situación, incluso con los atropellos. Además de su humor. Y es que es irresistible ver las reacciones al ser arrollado, morir ahogado o ser cazado.
Pero, además, Crossy Road está pensado para seguir divirtiendo al usuario incluso después de varias horas de juego con la misma mecánica. Y es que cuenta con una buena cantidad de desbloqueables como personajes de todo tipo: tigres, vampiros, ranas, unicornios”¦ eso sí, es necesario atreverse a recoger las monedas desperdigadas por el escenario o, en su defecto, pagar dinero real para evitar el esfuerzo.
En definitiva, un juego simpático y muy vistoso capaz de enganchar. Y no sólo durante los primeros minutos, sino ampliando sus posibilidades con más personajes y la posibilidad de superar los records de los amigos a través de Game Center. El juego Crossy Road está desarrollado para iOS y se puede descargar gratis a través de App Store. Cuenta con compras integradas.