Las filtraciones y la privacidad de los usuarios sigue siendo un tema candente. Ya sea por comprometer información sensible, por escándalos de espionaje o por no respetar, sencilla y llanamente, la intimidad del usuario. Claro está que cuando se juega con fuego, es más probable que ocurran estas cosas. Algo que se enmarca muy bien en el último escándalo al respecto, que golpea de lleno a la aplicación Whisper y a sus usuarios. Una herramienta creada para liberar secretos de forma supuestamente anónima, y que se acaba de demostrar que no lo es tanto.
Así lo publica el diario británico The Guardian. Y es que han descubierto que la aplicación que supuestamente protege el anonimato de sus usuarios para permitirles comunicar cosas que de otra forma no harían, sí retiene y comparte algunos de sus datos. Más concretamente su ubicación. Pero la cosa no acaba ahí. Y es que, además de conocer desde dónde publican estos comentarios, secretos y confesiones, lo comparten con otros organismos como el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Cuestiones que pondrán los pelos de punta a más de un usuario.
Según parece se ha descubierto que Whisper está almacenando datos de geolocalización del usuario. Incluso de aquellos que han desactivado esta opción en los ajustes. Algo que negaban rotundamente al rotativo británico en su investigación. Sin embargo, apenas cuatro días después de haber contactado con ellos, la compañía de Whisper modificaba sus términos de uso para introducir la posibilidad de registrar y almacenar datos del usuario. Eso sí, datos generales de ubicación que, en teoría, protegen su privacidad, pudiendo saber únicamente su posición en un área de 500 metros de margen.
Lo destacable es que se ha confirmado que Whisper está colaborando con el Departamento de Defensa de Estados Unidos, compartiendo con ellos información de los usuarios. Si bien afirman no transmitir datos específicos del usuario como su nombre, sí trabajan para reducir el número de suicidios y otros problemas de los que se hablan en la aplicación, que suele ser utilizada como vía de escape o confesión en bases militares estadounidenses.
Aparte de esta cuestión, y como parece ser ya habitual en el mundo tecnológico, la compañía ha colaborado con el MI5 y el FBI en casos en los que podría haber un riesgo de atentado o en el que la vida de algún usuario podría estar en riesgo. Eso sí, según The Guardian, Whisper también almacenaría datos de usuarios en una base donde poder buscarlos cómodamente. Además han confirmado hacer seguimientos de informaciones que puedan ser noticiables o de interés. Y es que parece demasiado jugoso manejar información conociendo de dónde procede sin hacer uso de ella.
Por tanto, a pesar de ofrecer una plataforma relativamente anónima para otros usuarios donde publicar toda clase de secretos y confesiones, no hay que perder de vista que dicho contenido se analiza y puede ser objeto de investigación por parte de organizaciones de seguridad internacional, amén de otras compañías que puedan colaborar con Whisper. Por tanto, un lugar no tan secreto donde confesar qué se ha hecho o qué se piensa hacer.