Desde hace un tiempo Google se ha visto forzada a mejorar el servicio que ofrece a través de su tienda de contenidos y aplicaciones. Y es que varias noticias sobre padres descontentos por pagar miles de euros en compras no voluntarias, y sus respectivas sentencias judiciales, han conseguido un cambio de políticas de lo más acertadas para los usuarios de hoy en día. De tal forma, y tal como se anunció hace tan sólo unos días, Google comenzaría a mostrar más detalles de las aplicaciones de pago y los desarrolladores en la tienda Google Play Store. Dicho y hecho. A primero de octubre la información ya está disponible tanto en la versión web como para móviles.
Los cambios afectan directamente a los propios desarrolladores y a las aplicaciones de pago, aunque también a aquellas gratuitas que cuenten con compras integradas. De tal forma, Google solicitó a los desarrolladores que mostrasen una dirección física. Es decir, algo más que un correo electrónico para poder contactar efectivamente con ellos. Una cuestión imperativa si no querían ser sancionados y que ya se puede ver en Google Play Store. Basta con deslizarse a la sección Información Adicional para ver, junto al correo electrónico y la posible página web del desarrollador, su calle o la de un apartado de correos contratado. Y es que los correos con quejas sin contestar tienen las horas contadas para Google, siempre pensando en el usuario que necesite establecer un contacto serio con el desarrollador de la aplicación que le ha dado algún tipo de problema. Pero hay más novedades en Google Play Store desde este mes de octubre.
Del mismo modo que Google exigía una dirección física a los desarrolladores, también ha hecho obligatorio y visible el dato de las compras integradas. Más concretamente el rango de precios que se puede encontrar dentro de dicha aplicación. Con ello, el usuario tiene una noción previa de los posibles gastos que puede acarrear la compra de contenidos añadidos.
Este dato también se ofrece en la sección de Información Adicional. Bajo el rótulo de productos integrados en la aplicación se muestran dos cantidades en euros que actúan como márgenes para demostrar el precio mínimo de alguna de las compras que se puede encontrar en la aplicación, así como el contenido más caro. Eso sí, no significa que el usuario pueda gastar mucho más dinero si compra compulsivamente. Sin embargo, es un dato interesante para prevenir a aquellos usuarios que quieran evitar cualquier problema de compras involuntarias.
En definitiva, una medida exigida para evitar muchos de los problemas que han acarreado las compras no conscientes o mediante usuarios que no eran los titulares del dispositivo y los datos bancarios. Ahora ya es posible contactar efectivamente con el desarrollador, aunque sea plantándose en la puerta de su casa u oficina. También se permite conocer de antemano el rango de precios con los que cuenta una aplicación. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en la App Store de Apple, no se muestra todo el listado de elementos que se puede adquirir.