Tan sólo han pasado un par de semanas desde que un tribunal de la Audiencia provincial de Frankfurt prohibiera el funcionamiento del servicio de Uber en toda Alemania para que, ahora, de un paso atrás y anule dicha resolución. Y es que la aplicación Uber apeló tal y como confirmó tras tener noticia de dicha sentencia que no sólo prohibía su funcionamiento, sino que multaría con 250.000 euros a los responsables del servicio si se incumplía la decisión del tribunal. Ahora la misma Audiencia provincial vuelve a dar la razón a la aplicación y le permite operar de nuevo en el territorio alemán.
La permanencia de Uber en Alemania sigue creando tensión entre el gremio de taxistas. Y es que, tal y como sucede en España, éstos requieren de unas tasas, impuestos y licencias que por ley se les exige para el transporte de pasajeros. Algo que los conductores de Uber no hacen, pudiendo así abaratar sus precios y ofrecer un servicio que, según el gremio de taxistas, no protege a los pasajeros.
Tras la decisión tomada en el mes de agosto por un procedimiento de urgencia, Uber decidió apelar para devolver su servicio a Alemania. Algo que ha obligado a la Audiencia provincial de Frankfurt a anular la sentencia al no existir motivos para aplicar dicho procedimiento de urgencia con el que se dictó en un principio. De tal forma, el servicio de la aplicación Uber puede volver a funcionar de forma normal en las calles de toda Alemania sin miedo a que sus conductores ni responsables sean multados, ni que exista riesgo de cárcel para ellos.
Ante la nueva sentencia el gremio de taxistas alemanes tampoco quiere quedarse de brazos cruzados. Por ello afirma que recurrirán la nueva sentencia ante una instancia superior para evitar en la medida de lo posible que Uber siga utilizando sus métodos ilegales y de riesgo para los pasajeros que contratan su servicio. Y es que, sin licencia, no existen seguros para el cliente. Uber, por su parte, señala que la prohibición de su servicio supone acabar con la posibilidad de elección de los clientes.
Por tanto, la tensión entre esta aplicación de transporte privado de usuarios y el gremio de los taxistas se mantiene una vez más. Así, los tribunales parecen dar la razón a uno y otros ante las presiones recibidas desde ambos lados. Por un lado los taxistas siguen manteniendo sus quejas basándose en las leyes de transporte de viajeros y quejándose de que los conductores de Uber no paguen las tasas y licencias necesarias. Por otro lado Uber cuenta con el apoyo de la Comisión Europea y de los usuarios, que lo ven como una potente alternativa ante los encarecidos precios del taxi.
Por el momento la huelga del pasado mes de agosto que paralizó los taxis de varias ciudades europeas parece no haber surtido el efecto que quisieran. Si bien, en Barcelona los conductores de Uber están siendo perseguidos por taxistas y policías, existiendo una orden municipal para multar hasta con 4.000 euros a aquellos que transporten pasajeros sin licencia.