dragonfinga

Los smartphones están revolucionando el ámbito de los videojuegos. En algunos casos con polí­ticas monetarias que no gustan a todos, como el método Freemium que ofrece los juegos gratis pero repletos de anuncios y compras para avanzar en su historia; pero también en lo jugable, consiguiendo creaciones originales y llamativas. Es el caso del juego DragonFinga, que recoge estas dos cuestiones planteando una divertidí­sima mecánica gracias a los controles de la pantalla táctil, con una gran cantidad de contenidos extra desbloqueables por los que, lamentablemente, es necesario pagar.

Se trata de un juego de peleas de artes marciales, o algo similar. Y es que resulta difí­cil identificar el estilo de peleas del personaje principal cuando se mueve como si de una muñeca de trapo se tratase. Un tí­tulo que afirma dominar el Kung-Fu en el género de los beat ”˜em up, o en el que el protagonista debe acabar con hordas de enemigos. Todo ello deslizando el dedo por la pantalla de forma frenética, consiguiendo que el personaje realice todo tipo de movimientos y llaves con un aspecto muy divertido.

dragonfinga

De esta manera, el usuario sólo tiene que deslizar el dedo desde el personaje en la dirección de llegada de los enemigos. Esto hace que el protagonista se desplace de forma extraña, como una muñeca de trapo, pero con resultados muy efectivos, golpeando a los enemigos y acabando con ellos. Además, a pesar de lo aleatorio que pueda parecer esta mecánica, existen diferentes reacciones según el gesto o dirección de deslizamiento del dedo, pudiendo hacer saltar al personaje, lanzar golpes que eleven en el aire a los enemigos, barridos que los derriben contra el suelo, etc.

El reto llega de la mano de cada misión, habiendo disponibles más de 250 en las que las oleadas de enemigos y el tiempo tienen mucho que ver. Así­, el jugador debe acabar con un número determinado de enemigos antes de que el reloj llegue a cero. Para ello puede ayudarse de los poderes del dragón que se pueden desbloquear al ir avanzando en la historia. Ayudas que consiguen acabar con un buen número de enemigos a la vez, ralentizar el tiempo para atizar más cómodamente o paralizarlos, entre otras cuestiones. Eso sí­, poderes que hay que reponer y que no se pueden utilizar libremente.

Pero, si la mecánica del juego resulta algo repetitiva, en DragonFinga existe una ingente colección de complementos y mejoras para el personaje. De este modo, éste puede crecer en habilidades y caracterí­sticas gracias a los puntos conseguidos tras cada misión. Pero, además, existen elementos de personalización como gorros y cascos, armaduras y vestimentas o, incluso, armas. Cuestiones que potencian la rejugabilidad aunque sin aportar grandes novedades y por las que es necesario pagar dinero real.

En definitiva, un juego divertido y adictivo, al menos durante las primeras partidas. Y es que los movimientos y ataques del protagonista, que puede ser personalizado por el jugador, resultan de lo más llamativos. Sin embargo, no aporta grandes novedades o razones para jugarlo hasta el final tras haber superado unas cuantas misiones. Lo bueno es que DragonFinga se puede descargar gratis. Está disponible tanto en Google Play como en App Store.