Google sigue mejorando la versión web de su tienda de aplicaciones. Y es que parece decidida a aportar toda la información de interés para el usuario sin importar que la plataforma no sea un smartphone o tableta con sistema operativo Android. Todo un punto a favor para conocer todos los recovecos de una aplicación antes de descargarla. Más aún ahora que la privacidad y los robos de información están a la orden del día. Y es que Google Play ya permite inspeccionar los permisos de una aplicación cómodamente desde la web.
El nuevo añadido de Google Play llega directamente a su sección Información adicional. Una sección donde se recogen datos de interés para el usuario sobre la aplicación o juego que va a descargar. Así, además de ver el tamaño y número de descargas, ahora la versión web también cuenta con un enlace para ver los permisos. Ese requisito que se plantea antes de confirmar la instalación de una aplicación para que el usuario sea consciente de a qué funciones de su terminal puede acceder y controlar la susodicha aplicación.
Con ello, ningún usuario preocupado por su seguridad y privacidad debería perder de vista esta cuestión y consultarla antes de ordenar la descarga de la aplicación incluso cuando lo haga de forma remota desde la versión web. Basta con pulsar sobre el enlace llamado Ver detalles colocado justo debajo del título Permisos. Con ello, una ventana emergente hace su aparición en la pantalla para mostrar todo el listado de requisitos que el usuario debe confirmar para que la aplicación haga uso del terminal. Todo ello actualizado a la última versión de Google Play para móviles, lo que implica contar con iconos explicativos para que sea más cómodo y fácil entender esta sección.
En esta nueva ventana se especifican muchos detalles de la aplicación que se va a instalar. En primer lugar si cuenta con compras dentro de la aplicación, uno de los mayores temores de padres y usuarios que no han protegido sus datos bancarios. Además, esta ventana especifica si la aplicación tiene acceso a la función llamadas, mensajes, historial de aplicaciones del dispositivo, la identidad del usuario (buscar, añadir y borrar cuentas), sus contactos y eventos de calendario, ubicación, cámara y micrófono, galería de fotos y vídeos, u otras cuestiones relacionadas con la conexión a Internet, la sincronización o incluso la posibilidad de crear y cambiar contraseñas.
Cuestiones muy a tener en cuenta para salvaguardar la privacidad y seguridad del usuario. Y es que hay que utilizar el sentido común a la hora de instalar aplicaciones, valorando si una herramienta con un objetivo concreto (y dudosa reputación) puede y debe tener acceso a estas cuestiones del terminal. Una buena forma de evitar el robo de información y la entrada de virus y malware al terminal. Algo que ya no se puede comprobar como paso previo a la instalación de una aplicación desde el móvil, sino a través de la versión web de Google Play antes de enviar la orden remota de descargar una herramienta en el terminal.