La lógica y los videojuegos no siempre han tenido una relación directa. Y es que ya se ha visto de todo, desde plantas que combaten contra zombies, hasta caramelos que desaparecen al juntarlos. Con la misma fuerza lógica se presenta el juego Aliens Drive Me Crazy, un título en el que luchar contra alienígenas disfrazados de bandidos desde un coche, destruyendo todo tipos de inmuebles y rescatando damiselas en peligro repartiendo plomo por doquier. Un juego divertido y muy ágil capaz de sorprender a muchos.
Se trata de un juego de habilidad y plataformas en la que el protagonista ha decidido salvar a la humanidad del ataque alienígena. Para ello sólo hay que conducir un coche a través de toda clase de terrenos e incluso barrios con viviendas y limpiar edificios repletos de estos bandidos. Todo ello casi de forma automática, y es que el personaje avanza solo, siendo el jugador quien decide cuándo hacerlo saltar, cambiar de planta o disparar. Una mecánica sencilla para enganchar desde el primer momento.
El juego se distribuye a través de diferentes distritos, aumentando la dificultad al pasar de uno a otro tras acabar con los radiotransmisores que se encuentran en la azotea de los edificios más altos a los que se llega tras una travesía en coche. Esa mayor dificultad supone más enemigos y con mejores armas, llegando incluso a ser perseguidos por robots, enfrentarse a naves espaciales y otros personajes más duros. Todo ello esquivando siempre disparos y rescatando rehenes con sólo deslizar el dedo hacia arriba o hacia abajo. La partida acaba cuando el jugador muere, siendo necesario empezar de nuevo desde el distrito uno.
Para evitar que todo esto se haga repetitivo, el jugador puede recoger monedas de los rehenes rescatados y tras la valoración de cada partida. Un dinero que permite comprar nuevas armas, adquirir otros vehículos más rápidos o potentes y personalizar el aspecto del personaje. Cuestiones que como en todo juego Freemium o Free-to-play, se pueden acelerar comprando monedas con dinero real a través de la propia aplicación. Aunque es un punto no obligatorio.
El aspecto visual de Aliens Drive Me Crazy es uno de sus puntos fuertes. Si bien no destaca por su detallismo, sí que consigue sorprender por la posibilidad de destruir casi cualquier cosa que se interponga en el camino del jugador, logrando encadenar explosiones, enemigos que salen volando, objetos rodando y edificios completamente destruidos. Algo que ofrece un gran dinamismo y diversión a las partidas, aunque sea un título cuya mecánica puede antojarse algo repetitiva tras varias partidas.
En definitiva, un juego divertido y loco capaz de enganchar desde el primer minuto para acabar con todos los alienígenas o por el mero hecho de disfrutar destrozándolo todo a cada paso que se da. Lo bueno es que Aliens Drive Me Crazy está disponible de forma totalmente gratis para Android a través de Google Play. Eso sí, con compras en su interior. Sin embargo, los usuarios de iOS deben pagar algo menos de dos euros si quieren jugarlo a través de la App Store.