Tocar el piano puede ser algo complicado y duro de aprender. Sin embargo, siempre existen juegos capaces de hacer sentir al usuario que son virtuosos o, al menos, hacerles pasar un buen rato en los tiempos muertos amenizando con la música de este instrumento. Es el caso de Don”™t Tap The White Tile, o lo que es lo mismo, no pulses la tecla blanca. Un entretenido juego de habilidad en el que los reflejos del jugador son la clave para triunfar. Todo ello sobre un curioso concepto de entretenimiento capaz de enganchar a los usuarios más competitivos.
Se trata de un juego de lo más original que plantea afinar la coordinación ojo-dedo para pulsar los botones negros y evitar siempre los blancos. Un planteamiento sencillo pero que se complica a la hora de llevarlo a cabo cuando se lucha contra el reloj o la velocidad. Algo que permite crear partidas adictivas y en las que el jugador siempre lucha por superar sus propias marcas. Todo ello sin un alarde gráfico, pero con un apartado sonoro que ayuda a que la experiencia sea más sorprendente y adictiva.
Don”™t Tap The White Tile cuenta con tres modos de juego en los que la mecánica es la misma, pero retando al jugador en diferentes aspectos. El modo Classic lleva al usuario a través de un recorrido en el que se pulsa un número determinado de teclas negras a su propio ritmo. Basta con pulsar siempre la baldosa negra de la parte inferior y seguir a la siguiente superior por orden, cambiando de carril cuando sea necesario. Al acabar con dicho número de baldosas se contabiliza el tiempo invertido para que en una nueva partida se trate de superar. Todo ello haciendo que una melodía de piano suene con cada botón pulsado. Una experiencia de lo más curiosa.
Más interesante es el modo de juego Arcade. En este caso el ritmo del juego lo marca la propia aplicación, siendo el usuario quien debe mantenerse alerta ante la creciente velocidad con el que transcurren por la pantalla las baldosas. Todo ello evitando siempre pulsar las teclas blancas y no dejarse ninguna negra por el camino. Así hasta llegar al fallo. Por último está el modo de juego Zen, en el que el jugador debe pulsar cuantas baldosas negras pueda en partidas de 30 segundos, siendo él mismo quien marque el ritmo y velocidad para lograr la máxima puntuación evitando los fallos.
En definitiva, un divertido y entretenido juego para los que no quieran comerse la cabeza con puzles y dificultades lógicas, pero quieran probarse así mismos y su agilidad. Todo ello consiguiendo una experiencia de juego de lo más curiosa y original, pero sobre todo adictiva. Además cuenta con la posibilidad de registrarse a través de Google Play Games para comparar las puntuaciones máximas con las de otros usuarios. Pero lo mejor de todo es que Don”™t Tap The White Tile es completamente gratis, disponible tanto para Android a través de Google Play, como para iOS mediante App Store.