La aplicación de WhatsApp, en su versión para el sistema operativo Android, no está exenta de protagonizar con regularidad noticias relacionadas con fallos de seguridad. La más reciente de estas noticias ha salido a la luz esta misma semana, y nos ha permitido saber que WhatsApp podría sufrir un serio problema de seguridad relacionado con la ubicación de los usuarios. Al parecer, cuando compartimos nuestra ubicación a alguno de nuestros amigos, dicha ubicación no queda guardada de forma cifrada de manera que cualquier amigo de lo ajeno podría acceder a ella sin mayores complicaciones.
Este fallo de seguridad implica serios riesgos de privacidad. A diferencia de nuestras conversaciones, las cuales sí quedan completamente cifradas, nuestra ubicación está expuesta a cualquier usuario que tenga los suficientes conocimientos como para interceptarla en el momento en el que la compartimos. Si bien es cierto que no se trata de un fallo que exponga a la vista de todo el mundo nuestra ubicación, este tipo de fallos pueden suponer muchos riesgos si no se solucionan con efectividad.
Por suerte, los desarrolladores de WhatsApp nos tienen acostumbrados a solucionar con relativa rapidez cualquier problema de seguridad que se produzca en su aplicación. La versión web de esta aplicación (es decir, la versión que podemos descargar desde el enlace oficial: http://www.whatsapp.com/android/) ya tiene corregido el error de la ubicación. Esta versión de la aplicación todavía no está disponible en Google Play, por lo que es recomendable que todos los usuarios acostumbrados a compartir su ubicación a través de WhatsApp descarguen e instalen la versión web en su terminal.
Si echamos un vistazo atrás en el tiempo, veremos que la última gran polémica de WhatsApp ha sido su compra por parte de la red social Facebook. Nada más se dio a conocer la noticia, muchos usuarios se plantearon el futuro de la aplicación teniendo en cuenta que su compra se había realizado por una enorme suma de dinero que, de una u otra forma, Facebook querría recuperar. Eso llevó a que aparecieran teorías como por ejemplo la de que WhatsApp pasaría a tener anuncios o, todavía más alarmante si cabe, que WhatsApp pasaría a requerir obligatoriamente la identificación con una cuenta de Facebook.
Por suerte para los usuarios de esta aplicación, todas estas teorías no se han cumplido y todo apunta a que tampoco lo harán en el futuro. El gran negocio de la compra de WhatsApp reside en la enorme cantidad de información que ha adquirido Facebook al hacerse con esta aplicación. Y, precisamente, no debemos olvidarnos que estamos hablando de una red social que ya dispone de una espectacular cantidad de datos relacionados con los hábitos, la vida y los gustos de cientos de millones de personas de todo el mundo. Si a ello le sumamos el número de teléfono de cada una de estas personas, prácticamente podría decirse que los usuarios pasan a estar absolutamente controlados por parte de la red social.