El proceso de compra de la aplicación WhatsApp por parte de Facebook sigue su camino a través de los trámites legales de Estados Unidos, donde ambas compañías están asentadas. Un proceso en el que tiene mucho que ver la FTC o Comisión Federal de Comercio en español, órgano encargado de regular el comercio para evitar el monopolio, entre otros posibles problemas, y que ha dado el visto bueno a la transacción. Eso sí, advirtiendo de las promesas que ambas compañías han hecho sobre la privacidad y seguridad de la información de los usuarios.
Así, tras conocer el visto bueno de este organismo de comercio, la propia FTC ha publicado una carta a modo de advertencia dirigida tanto a Facebook como a WhatsApp. Un documento del que los medios especializados se han hecho eco al poner el acento sobre lo que pueden y no hacer con la información de los usuarios de WhatsApp, ahora que es propiedad de Facebook. Y es que no todo vale, más aún tras las recientes declaraciones de intenciones y políticas de privacidad que ambas compañías han realizado, además de los sonados escándalos de espionaje que han atemorizado a los usuarios más celosos de su privacidad.
Este documento firmado por la Directora de la Oficina de Protección al Consumidor de la FTC, Jessica Rich, recuerda que la finalización del proceso de compra no es motivo para dejar de seguir las propias directrices que ambas compañías seguían para proteger la privacidad y datos de los usuarios. Además, asegura que la FTC seguirá muy de cerca el funcionamiento de sus servicios para impedir que se viole el artículo quinto de este organismo por alguna práctica desleal.
Y es que WhatsApp ha dejado bien claro desde un inicio que lo único que iba a cambiar tras su adquisición por parte de Facebook era “nada”. Lo que se añade a una serie de puntos bien claros que forman sus políticas de privacidad reformuladas en 2012 para proteger a sus usuarios. En ellas se afirma que WhatsApp no recoge los nombres, direcciones u otra información de contacto de sus usuarios. Tampoco se recoge información acerca de su ubicación ni, por supuesto, de los mensajes que se intercambian a través de su servicio. Además afirman no vender información a otras empresas ni utilizar el número de teléfono con fines comerciales. Algo que ahora deberán seguir respetando incluso a pesar de pertenecer a Facebook.
Así, otro de los puntos que aclara el documento de la FTC es que, en caso de modificar estas políticas para dar acceso a Facebook a algún tipo de información de los usuarios de WhatsApp, la compañía debería dar la opción a los usuarios de negarse a ello o, en última instancia, poder cancelar el servicio y dejar de usarlo antes de que se produzca el traspaso de información. Cuestiones que deberían relajar los nervios de aquellos usuarios atemorizados por el infundado miedo a que Facebook conozca sus conversaciones, fotos o información. Al menos ahora se conoce que un organismo estatal estará ojo avizor para que esto no ocurra, aunque no sea la medida más efectiva.