Las nuevas medidas de privacidad de WhatsApp ya han llegado tanto a los usuarios de Android como a los de iPhone. Características que permiten mostrar sólo la información del perfil que el usuario quiere a los contactos que prefiera. Pero ¿es realmente así de efectivo? ¿Era lo que los usuarios estaban esperando desde hace tiempo? A pesar de que es una buena noticia, es posible que con el tiempo muchas personas descubran que no es una medida tan eficaz como ellos quisieran.
Actualmente, con las nuevas medidas el usuario puede controlar quién ve la última conexión, su foto de perfil y su frase de estado. Para ello basta con ir al menú Ajustes, acceder en Info de cuenta y seleccionar estas opciones dentro de Privacidad, el nuevo menú incluido tras las últimas actualizaciones del servicio. Al seleccionar cualquiera de estas tres opciones se despliega un menú donde elegir Todos, para que cualquier usuario pueda conocer esta información; Mis contactos, si se quiere limitar a aquellos usuarios a los que se tiene agregados en la agenda de contactos; o Nadie, para evitar publicar esta información personal.
El problema es que hasta que todo el mundo no actualice su aplicación, por mucho que el usuario proteja su información con estas características, no entrarán en vigor para aquellos con versiones más antiguas de WhatsApp. Pero hay más cuestiones a tener en cuenta. Así, la función última hora, una de las más criticadas y trucadas por sus connotaciones y privacidad, tampoco parece satisfacer del todo las necesidades de los usuarios más celosos de su intimidad.
Y es que si alguien esperaba poder evitar que sus contactos conocieran sus movimientos o supieran si estaba activo en la aplicación, está muy equivocado. Poder ocultar la función última conexión a todos supone la eliminación de este dato bajo su nombre en las conversaciones. Es decir, evitar que aparezca la hora en la que estuvo activo por última vez. Sin embargo eso no impide que el usuario, cuando acceda a la aplicación para leer mensajes o escribirlos a otras personas, no se muestre En línea para todos ellos. Algo que molestará a muchos que esperaban poder evitar dar explicaciones o pasar desapercibidos en dicha aplicación.
Es por ello que, por el momento, lo más efectivo para evitar ser detectado de forma activa en la aplicación sigue siendo cortar todas las conexiones a Internet, entrar para leer y contestar los mensajes, salir y volver a activar los datos o el WiFi. En caso contrario cualquier contacto que esté atento podrá ver bajo el nombre del interlocutor el rótulo En línea, a pesar de que éste haya configurado la función Última conexión para que nadie pueda verlo.
Es de agradecer que el usuario de esta aplicación disponga de más características para poder configurar y ajustar qué datos de su perfil quedan expuestos y ante qué personas. Sin embargo, aún le queda un largo tramo a WhatsApp para poder considerarse una herramienta realmente privada. Claro está que su afán es la comunicación, y es que la misión principal de esta herramienta no está en ocultar o engañar, sino en transmitir.
