Parece que la esperada nueva versión del sistema operativo Android, conocida con el sobrenombre de KitKat, aún tiene muchas cosas que desvelar. Y es que Google lo estaría utilizando como campo de pruebas para lo que es uno de sus proyectos más interesantes y con más ventajas para el usuario de smartphones y tabletas con Android en el ámbito de las aplicaciones. Se trata del proyecto ART, una característica capaz de reducir a la mitad el tiempo en el que se inicia una aplicación, y que liberaría recursos y, por tanto, respetaría la batería de los terminales en una mayor medida.
El proyecto ART (Android Runtime) busca modificar una parte importante del sistema operativo Android. Para no entrar en tecnicismos, bastaría decir que se trata de una nueva forma que el terminal Android tendría de interpretar las aplicaciones y contenidos que se instalan en él. Hasta el momento, este sistema operativo cuenta con una especie de intérprete que entiende y procesa la información que trae una aplicación a un terminal. Este intérprete consumiría una buena cantidad de recursos del dispositivos como es el uso del procesador y, por tanto, de la batería. Sin embargo, permite que la misma información de una aplicación pueda ser adaptada y entendida por diferentes terminales, aunque cada uno tenga sus propias características físicas (memoria, procesador, arquitectura”¦). Es decir, un sistema que permite hacer compatibles terminales y aplicaciones fácilmente. Algo que cambiaría con el proyecto ART.
Así, lo que propone este experimento es eliminar dicho intérprete, haciendo que el trabajo de adaptación de la aplicación se lleve a cabo durante su instalación en el terminal. Con ello se eliminaría un proceso que, si bien es útil, no resulta tan eficiente como ART. Un cambio de funcionamiento en el sistema operativo Android que tiene sus puntos buenos y sus malos. Aunque parece que en este caso ganan los buenos.
De tal forma, utilizando ART, y aunque aún no existen pruebas definitivas debido al carácter aún experimental del proyecto, se podría reducir a la mitad el tiempo en el que se inicia una aplicación. Y es que éstas funcionarían como herramientas plenamente instaladas en el terminal, como si fueran nativas. Lo que supone que su funcionamiento también se agilizaría, con una respuesta más rápida y sensible, y un consumo de batería y recursos lógicos del terminal bastante menor. Aunque todo depende de la aplicación y del terminal.
El lado negativo de utilizar este nuevo sistema es que cada aplicación necesitaría un tiempo mayor de instalación, llevando a cabo el proceso de adaptación al terminal nada más ser descargada. Este requisito llega acompañado de la necesidad de disponer de un mayor espacio de almacenamiento para la instalación de estas aplicaciones, cuyos datos ocuparían más que las aplicaciones actuales. Sin embargo, no supondría un aumento mayor del 10 o el 20 por ciento. Claro está que esperar un poco más a que una aplicación se instale no supone mucho problema. La clave está en hacerlo de una vez con un grupo de éstas al cambiar a ART.
Por el momento es un proyecto en grado experimental que los usuarios de Android KitKat pueden tantear. Basta con modificar el Runtime desde el menú Opciones de desarrollador en el menú Ajustes. Eso sí, aún existen problemas de compatibilidad, por lo que no es recomendable utilizarlo si no se dispone de los conocimientos necesarios.