El pasado día 31 de marzo, el conocido rotativo estadounidense The New York Times, consiguió ser noticia en sí mismo por hacer algo que ningún periódico había hecho hasta el momento: publicar en su versión impresa una foto editada o retocada con la conocida aplicación Instagram. Un hecho que ha recorrido rápidamente Internet, planteando si se trata de un acto profesional, un hito en el mundo del fotoperiodismo, o una vulgarización de la fotografía.
La fotografía en cuestión fue tomada por un fotógrafo deportivo profesional llamado Nick Laham, quien decidió tomar varias instantáneas realizando retratos de varios jugadores del equipo de beisbol New York Yankees en el propio vestuario. El resultado fue una serie de fotografías de aspecto íntimo, clásico y elegante que el mismo fotógrafo ha publicado en su blog, y que decidió enviar a la redacción del rotativo para publicar. Una elección que ha dado mucho que hablar por la fotografía de Alex Rodríguez, el jugador que finalmente salió en portada.
El propio Nick Laham explica en su blog que no tuvo elección, ya que no contaba con el entorno adecuado de trabajo. Así que decidió utilizar su iPhone y retocar las imágenes con la conocidísima herramienta de edición. Aunque no ha publicado qué filtro ha utilizado, el aspecto vintage y el toque morado hace pensar que se trata de Mayfair, la última aportación realizada a Instagram. Así, con un fondo neutro y algo de iluminación ha logrado estos retratos.
La cuestión ahora radica en si el hecho de que uno de los periódicos más importantes del mundo publique una fotografía de Instagram es un paso en la evolución del fotoperiodismo o no. El paso de la edición clásica a lo digital con programas como Photoshop fue toda una revolución, reduciendo los tiempos de trabajo y facilitando enormemente el proceso. Tanto es así que ya se ha convertido en una herramienta necesaria más para cualquier medio de comunicación, y no sólo para modificar o falsificar imágenes.
Sin embargo, en este caso se trata de una aplicación para smartphones. Concretamente, una red social donde cualquier usuario de iPhone o Android puede acceder a las herramientas de edición, aunque no tiene comparación con Photoshop. En Instagram tan sólo es posible recortar una imagen, aplicar un efecto para intensificar las luces y sombras (Lux), el efecto desenfoque para guiar la atención del espectador y sus numerosos filtros y marcos. ¿Puede considerarse un proceso profesional?
A tenor de lo visto, no cabe duda de que en la imagen publicada en The New York Times ha tenido mucho que ver el fotógrafo profesional, tanto en la composición como en la iluminación. Sin duda un hecho que puede abrir las puertas a que más periódicos decidan incluir entre sus fuentes la red social Instagram, al menos como una forma de retratar la realidad con un toque diferente. Hasta el momento sólo otra fotografía realizada con un móvil había llegado a la portada de este rotativo. Se trata de una instantánea tomada en Afganistán en 2010.