Compruebas el estado de los neumáticos, llenas a tope el tanque de la gasolina, metes todo en la maleta y te pones al volante. Antes de comenzar la marcha decides recibir la asistencia de un navegador GPS para llegar a tu destino de la forma más rápida, cómoda y segura posible. ¿Cuál utilizas? Google Maps, que lleva años ofreciendo información de destinos, trayectos e incluso establecimientos”¦ O Waze, que también tiene su historia informando acerca de problemas en la calzada. Se trata de dos aplicaciones de lo más completas, pero cuentan con algunas diferencias respecto a su uso como navegador GPS. Aquí te lo explicamos al detalle para que escojas tu mejor opción.
Un poco de historia
Google Maps comenzó su andadura en febrero de 2005, centrándose en la cartografía digital y en representar el mundo, las calles y las carreteras sobre mapas. La evolución lógica y constante de esta aplicación le ha llevado a integrar todo tipo de información acerca de establecimientos, desde dónde encontrarlos hasta ver imágenes de sus servicios y productos o las horas de apertura. Junto a ello también introdujo su propio navegador GPS. Y es que, si ya cuenta con los mapas y las calles, ¿por qué no guiar al usuario por todos ellos? Tras varios años en versión de pruebas ya es capaz de guiar al usuario a cualquier destino, e incluso evitar atascos, aunque cuenta con otros añadidos interesantes que detallamos más abajo.
Por su parte, Waze comenzó en 2008, aunque con otro nombre diferente. De origen israelí, consiguió expandirse a todo el mundo y ser referente ya en 2012. Su filosofía es totalmente abierta, y es que es una aplicación colaborativa. De hecho, sus mapas y todas las actualizaciones de carreteras y calles suelen llevarse a cabo por colaboraciones de usuarios apasionados por la cartografía y con el único propósito de servir de ayuda a los usuarios de la app. Algo que no solo se refleja desde fuera de la aplicación, sino también en su interior, donde los usuarios generan alertas para el bien de la comunidad. Es decir, pueden reflejar un accidente en la calzada en un punto concreto para que el resto de usuarios de la aplicación lo sepan antes de llegar a ese punto y puedan conducir con precaución. Tras el éxito global conseguido, Google decide hacerse con ella en junio de 2013. Una adquisición con la que ha ayudado a su propia aplicación Google Maps al recibir datos de información del tráfico y posibles alertas. Eso sí, esto no significa que Google Maps lleve a cabo todas las funciones de Waze. He ahí la cuestión por la que merece la pena saber qué es lo que hacen estas dos aplicaciones.
Llega siempre a tu destino
Google Maps y Waze coinciden en su funcionalidad una vez que el usuario está en carretera. Ambos cuentan con indicaciones por voz de cada uno de los pasos que hay que dar. Además, están completamente actualizados, aunque a este respecto quizá Waze cuente con los últimos cambios en las carreteras debido a su filosofía colaborativa y abierta. En cualquier caso, ambas aplicaciones son capaces de guiar al usuario a través de carreteras con varios carriles, indicando en cuál situarse antes de cambiar de vía, o la salida que hay que tomar en la siguiente rotonda y, por supuesto, a qué altura de la calle se encuentra el destino.
Es decir, son dos aplicaciones funcionales y muy útiles que sirven sobradamente. Sin embargo, son sus extras los que marcan las diferencias.
El diablo está en los detalles
Si atendemos al aspecto visual, nos encontramos con dos aplicaciones radicalmente diferente. Por un lado nos topamos con Google Maps, que debido a toda la cantidad de información que posee ha debido organizar su aspecto visual para que nadie se pierda. Sin embargo, comprender que su navegador GPS es un apartado más puede resultar algo lioso. Y es que el usuario tiene que buscar primero el destino para calcular la ruta y después pasar al modo de navegación. Ya en este, que cuenta con un diseño diferente al menú de mapas, es posible seguir las indicaciones. Algo que puede resultar un poco lioso.
En cambio, Waze está creado para la comunidad y exclusivamente para los conductores. Es por ello que solo hay que realizar la búsqueda del destino para ver las diferentes rutas disponibles y elegir por cual se quiere ser guiado. Además, sus menús permite el acceso rápidamente para alertar sobre cualquier incidencia o para realizar nuevas búsquedas como pueda ser la de una gasolinera en ruta. Todo ello con un par de pulsaciones. Eso sí, tal y como aseveran las leyes de tráfico, solo se puede manipular el móvil dentro del vehículo cuando se está correctamente estacionado y nunca en marcha.
Seguridad ante todo
Pocos meses después de la compra de Waze, la aplicación Google Maps empezó a mejorar algunos de sus servicios extra. Algo que se notó con datos como la densidad del tráfico y los accidentes. Google siempre ha aprovechado la información de los terminales a los que tiene acceso para mejorar sus servicios, por eso es capaz de saber si una carretera tiene tráfico denso y lento, por lo que lo muestra en color rojo en sus mapas. Sin embargo, solo contaba con fuentes de información oficiales para saber si existía una carretera cortada o un accidente en la calzada. Algo que impedía informar en tiempo real a los usuarios. Poco a poco esto ha ido cambiando, aunque sin ampliar demasiado sus parámetros más de avisos puntuales. Por supuesto, cuenta con información acerca de radares fijos y velocidades limitadas en toda clase de vías, algo que se encarga de notificar al usuario en todo momento.
Sin embargo, Waze está bastante más avanzada en este respecto. Cuenta con información al detalle de la velocidad máxima de todas las vías, pero tiene otros extras más que la hacen destacable. Por ejemplo, un usuario que se cruce con un puesto policial en un punto concreto de una carretera puede dejarlo marcado para el resto de usuarios. Si otros también reflejan esta alerta en el mismo tramo, finalmente queda reflejado en la aplicación para todos los usuarios, recibiendo la notificación durante la marcha antes de llegar al punto del control o radar. Esto se extiende a otros tipos de incidentes como accidentes, obras, y demás situaciones de riesgo. Información que por su brevedad temporal o por la falta de un canal oficial no se refleja en Google Maps, pero los usuarios sí lo comparten en Waze.
Sin distraerte de la conducción
Desde hace unas cuantas semanas, Google Maps ha comenzado a incluir su control por voz en la versión para móviles Android. De esta manera, y sin apartar la vista de la carretera, es posible decir a viva voz: OK, Google, y sumar algún comando tal como “muéstrame las gasolineras cercanas” o “silenciar indicaciones”, o incluso “cómo llegar a la calle (nombre de la calle)”. Así no es necesario soltar el volante ni perder la atención de lo realmente importante. Eso sí, no es una herramienta del todo cómoda y es probable que obligue a parar al usuario si se quiere reconducir la ruta hacia un nuevo destino o añadir nuevas paradas al trayecto.
Por su parte, Waze no posee herramientas de manos libres. Únicamente permite realizar búsquedas por voz al pulsar sobre el icono del micrófono en la sección de búsquedas. Algo que sí implica atención y utilizar al menos una mano para llegar hasta dicho icono. Es, por tanto, una herramienta para programar antes de comenzar la marcha.
Unos cuantos extras a tener en cuenta
Google Maps es mucho más que una herramienta de calles y mapas. Como ya hemos mencionado, destaca por toda la cantidad de información extra que ofrece. Permite buscar gasolineras, restaurantes, lugares de ocio o incluso mostrar fotografías reales de puntos concretos de una calle. Elementos que no solo hacen que sea una herramienta ideal para viajes, sino para toda clase de consultas a la hora de encontrar un lugar en el que descansar o tomar algo. Todo ello con opciones para ver la densidad del tráfico, diferentes capas de visión del terreno (satélite, relieve, tráfico”¦) y, por supuesto, servicio offline. Es decir, permite descargar una porción del mapa antes de comenzar la marcha y seguir indicando por dónde ir incluso cuando no se tiene conexión a Internet. Un punto clave en los viajes al extranjero o cuando se va a circular por lugares alejados de la civilización.
Por su parte, Waze ha apostado más por el aspecto social. Elementos como poder compartir un trayecto con otros usuarios para saber si se les puede recoger en algún punto o para que conozcan la hora estimada de llegada es clave hoy en día. Eso sí, no cuenta con funcionalidad sin conexión a Internet. Sin embargo, sí ofrece búsquedas de gasolineras y la posibilidad de vincularse con el calendario para guiar al usuario a todas las citas programadas.
Conclusiones
Google Maps es una aplicación casi obligatoria para cualquier tipo de viajes. Y es que, si no se utiliza para llegar a un destino, es posible que se aproveche para buscar un lugar donde tomar algo o descansar. Además, es la opción más segura gracias a sus posibilidades offline. Cuenta con información actualizada pero solo con alertas oficiales acerca de accidentes o retenciones.
Waze es realmente cómoda de utilizar. Es sencilla gracias a su diseño y es la mejor opción a la hora de estar al tanto de la posición de radares móviles, accidentes como de cualquier tipo de problema en la calzada. Eso sí, necesita conexión a Internet constantemente. Permite buscar gasolineras y distintos tipos de establecimientos básicos, aunque sin mucha más información salvo el precio de los carburantes. Una opción que puede ser muy útil para los usuarios con trayectos diarios habituales para evitar problemas.
Una respuesta a “Waze o Google Maps, ¿cuál es el mejor navegador?”
4