whatsapp evitar doble check azul

El doble check azul ha llegado a WhatsApp, y parece que para hacer más mal que bien. Y es que una buena legión de usuarios han empezado a protestar a través de las redes sociales al ver que su privacidad quedaba comprometida tras actualizar su aplicación. No hay que olvidar la clamorosa bienvenida ante la función para poder ocultar la Última conexión, que ahora queda totalmente en desuso cuando se muestra el doble check azul y la información de cuándo ha sido leí­do un mensaje recibido. Y es que, la picaresca y el poder evitar contestar al instante podrí­an llegar a su fin. Sin embargo, hay varios métodos para evitar esto.

El primero de ellos, más general  y algo más radical pero efectivo es evitar la última actualización de WhatsApp. Y es que el doble check azul ha llegado de la mano de una nueva versión de esta aplicación de mensajerí­a tanto para terminales Android como para iPhone. Eso sí­, WhatsApp acostumbra a obligar a sus usuarios a actualizar si quieren seguir utilizando el servicio tras unos cuantos dí­as después de haber lanzado una actualización. Y es que, aparte de las nuevas funcionalidades, también se introducen mejoras de seguridad y soluciones a fallos. Por tanto, puede ser una medida preventiva y temporal ante la aparición de este temido doble check azul. Lo bueno es que los usuarios que no actualicen su aplicación sí­ que pueden ver que sus mensajes enviados han sido leí­dos, sin embargo, sus interlocutores seguirán viendo únicamente el doble check gris.

whatsapp evitar doble check azul

Otra opción válida para los usuarios de Android y iPhone es utilizar el modo Avión de sus terminales. Esta caracterí­stica permite cortar toda conexión del terminal con Internet y el exterior, lo que implica no enviar ni recibir señales. Así­, el usuario, después de recibir un nuevo mensaje sin querer demostrar que lo ha leí­do, debe activar el modo avión y entrar en WhatsApp. Tras haberlo leí­do, sólo queda salir de la aplicación de mensajerí­a y desactivar el modo Avión. Las conexiones se reestablecen sin que quede constancia de que el usuario ha pasado por el chat, ni que haya leí­do el mensaje ni, por supuesto, que quede reflejado el doble check azul. Claro está que supone una importante pérdida de tiempo, y es que reactivar las conexiones consume tiempo y paciencia.

Aparte de estas dos cuestiones, los usuarios de terminales Android disponen de dos opciones más para leer todos sus mensajes recibidos sin que los interlocutores lo sepan. Formas bastante cómodas teniendo en cuenta que se trata de funciones propias de la aplicación:

Por un lado está la posibilidad de activar las notificaciones emergentes desde el menú Ajustes de la aplicación. Con ello, una ventana surge cada vez que se recibe un mensaje, pudiendo ver el contenido y teniendo la opción de contestar desde ella. Eso sí­, el doble check del interlocutor permanece en gris hasta que el usuario comienza a escribir una respuesta. Por tanto, si se quiere evitar saber cuándo se ha leí­do un mensaje, lo mejor es cerrar esta ventana emergente tras haber leí­do el contenido.

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Por otro lado está el cómodo y práctico widget o acceso directo de WhatsApp. Y es que los usuarios de dispositivos Android pueden colocar en el escritorio esta ventana para recibir en ella todos los mensajes de los chats. Basta con realizar una pulsación larga sobre un hueco del escritorio, acceder al menú Widgets y elegir el de WhatsApp. Aquí­ es posible ver todos los mensajes recibidos de los diferentes chats, tanto individuales como grupales. Además, permite cambiar el tamaño del widget, pudiendo ampliarlo a todo el escritorio para mayor comodidad. Todo ello sin que el doble check azul aparezca en ningún momento hasta que no se entre explí­citamente en la conversación.

Existe una posibilidad alternativa, aún algo más recóndita. Se tratarí­a de utilizar los dispositivos wearables disponibles con Android Wear, es decir, los relojes inteligentes como el Samsung Gear Live, el Motorola Moto 360 o el LG G Watch para leer los mensajes recibidos. Una forma cómoda, teniendo en cuenta que llegan directamente a la muñeca, pero que hace que evitar este acuse de recibo sea algo ya surrealista y desmedido.