daddy long legs

Los juegos estúpidamente difí­ciles tienen un filón difí­cil de explicar. Y es que parece que, aunque sea sólo para pasar un rato, divierten a casi cualquier tipo de jugador. Ya pasaba en ordenadores con juegos para navegadores web hace unos años, y ha pasado también en las plataformas móviles con tí­tulos como Flappy Bird. Para tratar de aprovechar un poco de esa fama llega ahora Daddy Long Legs. Un divertido planteamiento que repite algunas mecánicas de los juegos tan difí­ciles que se están viendo recientemente.

En Daddy Long Legs el jugador se pone a los mandos de una araña de patas largas. O al menos un personaje que dice serlo. Sin embargo, no es un bicho de ocho patas y otros tantos ojos, sino que tiene un perfil humano bastante reconocible. Eso sí­, contar con una cabeza cuadrangular y sólo dos largas patas que la sostienen hace que su travesí­a sea de lo más complicada. Y es aquí­ donde entra en juego el usuario, siendo quien debe controlar paso a paso la trayectoria de este curioso ser.

daddy long legs

Se trata de un tí­tulo de habilidad con el único objetivo de avanzar hasta donde el usuario sea capaz. De hecho, no existen más elementos en el juego que el personaje y una pista que mide la distancia lograda al caminar. Sin embargo, a pesar de lo sencillo del planteamiento, la técnica a desarrollar para conseguir apenas dar dos pasos es más que complicada. Y es que lo normal es estrellar la cabeza de este pobre animal contra el suelo una infinidad de veces antes de lograr avanzar tan sólo unos metros.

Para ello el jugador tan sólo debe controlar el movimiento de las patas con pulsaciones de pantalla. Una pulsación pone en marcha una de las patas, lanzándola hacia adelante automáticamente. En el momento correcto (quien escribe estas lí­neas aún no ha conseguido averiguar cómo o cuándo hacerlo correctamente) basta con pulsar de nuevo la pantalla para que sea la otra pierna la que empiece a moverse. Todo ello tratando de calcular la inclinación del resto del cuerpo y evitando dar un traspié. Que, por otra parte, es la forma más repetida y práctica de aprender a hacerlo bien.

No existen ni otros modos de juego ni otras posibilidades. Tan sólo hacer mover esta araña cada intento un poco más allá. Algo tan complejo que sólo los jugadores más competitivos querrán tratar de superar. Lo que sí­ existe es toda una colección de logros que se desbloquean al realizar diferentes tareas, ya sea caerse hacia atrás, caerse más de 20 veces o superar ciertas distancias. Algo que ayuda a seguir jugando una y otra vez. Todo ello permite sumar puntos y compartir y comparar la el resultado total con los usuarios de otras partes del mundo.

En definitiva, un juego sencillo en cuanto a planteamiento y estructura, pero de lo más complejo de dominar. De él hay que destacar lo divertido y lo frustrante que es. También las fí­sicas que lo rigen y que son parte importantí­sima para conseguir la experiencia de usuario que propone son destacables, permitiendo simular el movimiento real y conocer cómo reaccionará el animal. Pero lo mejor es que es un juego totalmente gratuito. Está disponible para dispositivos Android a través de Google Play.